Conjunción astral
Para que surja una auténtica cantante de jazz debe producirse una impredecible y afortunadísima concatenación de hechos: poco menos que una conjunción astral. Nnenna Freelon está en condiciones de iluminar el hasta ahora lánguido panorama. Su debú discográfico en 1992, cumplidos ya los 35 años, sucitó una pregunta inmediata: ¿dónde había ocultado su talento todo ese tiempo? Por fortuna, a pesar de haber subordinado su carrera musical a la educación de sus tres hijos, su sentido del espectáculo no ha mermado ni un ápice. Luce una apabullante presencia escénica apoyada en una rica gama de gestos, elegantes pero enérgicos, y en una espléndida figura de flexibilidad felina.Su voz austera se sabe poderosa y evita todo adorno insustancial; se desliza con plena confianza sobre temas que plantearían dudas a la más experimentada profesional y los resuelve con soluciones siempre originales.
Nnenna Freelon
Nnenna FreelÓn (voz), Bill Anschell (piano), Neil Starkey (contrabajo) y Woody Williams (batería). Círculo de Bellas Artes. Madrid, 4 de marzo.
Babelia
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