Balladur se presenta como el único candidato capaz de garantizar un franco fuerte

Édouard Balladur, primer ministro y candidato á la presidencia francesa, concentró ayer toda su artillería contra Jacques Chirac. En un momento crítico, cuando los sondeos indicaban que Chirac desbordaba a !u correligionario gaullista como campeón de la derecha y el centró, Balladur se presentó ante 1.500 representantes de sus comités de apoyo como el único candidato capaz de garantizar la estabilidad de la moneda con una política económica "pragmática". frente a la "demagogia" de su rival. El esfuerzo por relanzar la campaña fue secundado por toda la plana mayor balladurista, reunida en un hotel de París.En el momento de la verdad, con Chirac por delante, Balladur agregó a su voz algún gramo de vehemencia, pero el mensaje fue parecido al de otras veces: él era el candidato del franco fuerte y del pragmatismo, avalado por la mayor parte de los diputados conservadores y por dos años "muy positivos" al frente del Gobierno. Balladur se presentó como "el candidato que puede unir a todas las familias de la derecha, gaullistas, democristianos y liberales", y procuró revestir de heroísmo su gestión como primer ministro: "En 1993, ¿quién se atrevió a enfrentarse contra un desempleo creciente? Quienes comparecen hoy ante ustedes".

Los 'Pesos pesados'

Junto a Balladur intervinieron sus pesos pesados Charles Pasqua, Nicolas Sarkozy, Simone Veil y François Bayrou, los superministros que se unieron al jefe de Gobierno cuando, hace un par de meses, éste parecía imbatible. Y, bajo el fragor de los ataques contra Chirac, pudo advertirse algo parecido a una grieta en la otrora inquebrantable fidelidad. Charles Pasqua, ministro del Interior y hombre fuerte del balladurismo, el hombre cuyas trapisondas de espionaje telefónico y enfrentamiento con la CIA le están costando muy caras en los sondeos al primer ministro-candidato, tuvo palabras críticas para la estrategia desarrollada hasta hoy.

Pasqua se mostró en desacuerdo con el tono y con el "fondo del mensaje", y le reprochó a Balladur que hubiera esgrimido con demasiada insistencia su balance como primer ministro. "La presidencia se gana con un proyecto para el futuro, y no con un balance sobre el pasado", afirmó Pasqua, quien agregó una frase sibilina: "Yo hubiera podido apoyar a Chirac si se hubiera presentado como el candidato más capacitado para reagrupar a la mayoría conservadora".

Nicolas Sarkozy, ministro del Presupuesto y portavoz del candidato Balladur, pidió una "removilización" de los partidarios del primer ministro y prosiguió su guerra de cifras contra Chirac. Insistió en que el "demagógico" plan chiraquista contra el paro, que identificó con "las promesas escuchadas durante 14 años de socialismo", costaría "al menos 500.000 millones de francos" más de 13 billones de pesetas. El chiraquista ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, le dedicó desde otro acto electoral una respuesta sarcástica: "No creo que pueda hacerse mucho caso", dijo, "de esos cálculos que hace algún economista de pantalón corto".