Espera inútil
La Bolsa vio defraudadas ayer las expectativas despertadas en la tarde anterior ante la entrada masiva de dinero procedente de inversores extranjeros. La posibilidad de que se tratase de una operación aislada, o de que simplemente fuera cobertura de posiciones en futuros, ganó credibilidad a lo largo del día. Al cierre de la sesión el mercado de valores había acumulado un recorte del 0,95%, provocado principalmente por la debilidad de la peseta frente al marco alemán y, más aún, por lo que pueda pasar en la próxima semana. La contratación del mercado continuo fue de 22.000 millones. Las bolsas europeas también se dejaron llevar por el ambiente de los mercados de divisas, en los que la intervención de los bancos centrales europeos apenas consiguió frenar la caída del dólar. París cedió el 0,67%, mientras que Londres y Francfort coincidían en una pérdida del 0,43%. Los inversores esperaron durante todo el día alguna señal de reanudación de las compras por parte de los extranjeros, pero al final tiraron la toalla y en algunos momentos la Bolsa llegó a perder hasta -un 1,11 %, una cifra cercana a las ganancias del día anterior. Al cierre, la caída fue de 2,71 puntos, al tiempo que el Ibex 3 5 cedía el 1, 15%.
