Baloncesto a la americana
Pesquera anuncia un lavado de cara en el Real Madrid sin hablar de renovaciones
A sus 42 años, tras una dilatada carrera como entrenador, Mario Pesquera ha dado un paso a la americana: se ha convertido en mánager general del Real Madrid, una figura común en la NBA, pero de escaso calado en el baloncesto español. Pesquera, que ha firmado un contrato por tres años, tendrá a su cargo todo el entramado administrativo de la sección. Supuestamente, con Pedro Ferrándiz por encima y Zeljko Obradovic a sus órdenes. Anuncia como primera medida un reglamento de orden interno ajustado al convenio de los jugadores y la ACB para evitar incidentes como el protagonizado hace unas jornadas por Biriukov y Antúnez. Pesquera considera imprescindible "abrir el equipo a la sociedad, que Madrid conozca más de cerca a los jugadores y al entrenador".A las 48 horas del anuncio oficial de su nuevo cargo, el mánager general del Madrid asegura que no es partidario de que el equipo regrese al Pabellón de la Ciudad Deportiva, una promesa electoral de Pedro Ferrándiz. Prefiere el reto del Palacio de los Deportes: "Teniendo una capacidad de 12.000 espectadores es más fácil buscar recursos. La decisión no depende de mí, pero influiré todo lo que pueda".
¿Cómo buscar nuevos clientes? Pesquera considera vita ajustar el precio de las entrad.. para lo que encargará un minucioso estudio de mercado. Además, el peaje en la taquilla debe garantizar un espectáculo global, tanto en la pista como en las gradas. "Tenemos que lograr que el público se divierta con acontecimientos paralelos como sorteos de regalos y actuaciones. Lograr un espectáculo a la americana teniendo en cuenta el carácter español".
Respecto a la parcela estrictamente deportiva, Pesquera insiste de forma obsesiva en que "jamás`se sentará en el banquillo. "No hay una sola claúsula de mi contrato que me obligue a entrenar, Si en un momento determinado no siguiese Obradovic, vendría otro técnico. Mis entrenadores tienen que estar tranquilos". Por el momento, también la plantilla y Clifford Luyk pueden respirar con sosiego. Su nuevo mánager aún no ha revisado los contratos. Pero lo hará y, de acuerdo a la opinión de Obradovic y la política salarial del club, tomará las medidas que crea oportunas. Sabonis representa la mayor incógnita. Su sueldo -140 millones anuales- es dificil de encajar en una entidad con tensiones financieras. "Desde luego", matiza Pesquera, "Sabonis interesa al Madrid, máxime si queremos potenciar el espectáculo, pero el club tiene una línea salarial". Quizá todo dependa de que la sección sea capaz de demostrar a Mendoza y su equipo que es capaz de generar ingresos, de subsistir autónomamente.
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