La instructora levantará inmediatamente el secreto del sumario
La titular del juzgado 16 de Madrid, Ana Ferrer, instructora del caso Roldán, levantará inmediatamente el secreto del sumario, que se ha prolongado desde hace casi un año. La idea es entregar a las partes los cientos de folios que forman las actuaciones -17 tomos y 21 piezas separadas- para que puedan examinarlos con vistas al largo interrogatorio al que será sometido el ex director de la Guardia Civil. Desde ayer, Roldán está en prisión provisional.
Entre su llegada al aeropuerto de Torrejón de Ardoz y su posterior traslado a los calabozos de la Plaza de Castilla, Luis Roldán tuvo que cumplir ayer un trámite inimaginable en un ex director general de la Guardia Civil: tocar el piano. El prófugo más buscado por la policiía española fue obligado a plasmar sus huellas dactilares en el registro de las recién inauguradas oficinas de la Inspección Central de Guardia de la Policía, en el barrio de Moratalaz. Allí también fue fotografiado, para hacerle la ficha, de frente y de perfil, como cualquier otro preso antes de ser conducido al juez.No fue lo peor. Roldán llegó a las 11.40 a los juzgados de la plaza de Castilla, de Madrid, subido en un coche camuflado -de color verde y con los cristales opacos- y escoltado por otros tres vehículos policiales, y los abandonó a las 15.45 con dirección a una celda de 10 metros cuadrados de la cárcel de Brieva (Ávila). La juez prefirió no interrogarle hasta que se recupere del largo viaje que ha efectuado entre Bangkok y Madrid.
La magistrada se limitó a visitarle, junto a los fiscales, durante apenas un cuarto de hora en los calabozos para informarle de sus derechos. Previamente, el ex director de la Guardia Civil fue reconocido por dos médicos. Éstos, según informó la juez en un comunicado, dictaminaron que el estado de salud de Roldán es, "en general, bueno".
Roldán también recibió en los calabozos, durante apenas otro cuarto de hora, y con aquiescencia de Ferrer, a sus dos abogados: su cuñado, José Luis Rodríguez-Porto, y Agustín Guardia. Rodríguez-Porto confirmó tras esta visita que el estado de salud del detenido es bueno, y expresó su satisfacción por su vuelta a España. "Quiero expresar la satisfacción de la familia por este hecho. Por un lado, porque des peja la incertidumbre que teníamos sobre su integridad, y por otro, porque permitirá organizar una defensa ordenada y aclarar muchas falsedades que se han escrito sobre él".
El hombre que más ha buscado en gran parte del mundo la policía española en los últimos 305 días, desde que se fugó el pasado 29 de abril, llegó a la cárcel de Ávila poco antes de las cinco de la tarde. Se optó por esta prisión por ser la que mayores garantía de seguridad ofrece, según la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios.
La prisión de Brieva, que alberga a unos 280 internos, de los que unos 50 son hombres, es la misma que acogió durante un mes, el pasado verano, a la esposa de Roldán, Blanca Rodríguez Porto. Ana Ferrer la encarceló como presunta cooperadora en algunos de las irregularidades que se imputan a su marido, días después de que Roldán huyese de España. El supuesto enriquecimiento ilícito de Roldán durante su etapa como jefe del instituto armado es el más grave de los siete delitos que se le achacan.
Unos 50 periodistas se concentraron desde primeras horas de la mañana, junto a varias decenas de transeúntes, a las puertas de los juzgados para intentar captar una imagen del Roldán capturado. Los calabozos y los exteriores del edificio estaban prácticamente tomados por varias unidades de intervención del Cuerpo Nacional de Policía. La psicosis reinante en el Ministerio del Interior ante un eventual atentado contra Roldán propició este despliegue de seguridad.
La actitud de los policías enviados a esta misión especial provocó un profundo malestar entre los guardias civiles que habitualmente custodian los juzgados. "Vienen a ponerse las medallas y casi ni nos dejan acercarnos a los calabozos, que es donde estamos todos los días", se lamentó un número. "¿Acaso creen los polis que nosotros no teníamos ganas de que le capturasen? Pues claro que nos alegramos de su detención: ha hecho mucho daño a este cuerpo", apuntó otro, visiblemente enfadado por la actitud de las fuerzas policiales destacadas en los juzgados.
El coche camuflado en que llegó Roldán logró despistar a gran parte de los informadores. El detenido no entró por la escalinata del garaje que habitualmente se utiliza en estos casos. La misma por la que entró, por ejemplo, hace unas semanas, el ex director general de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal. El vehículo burló a los periodistas entrando por el garaje de jueces y funcionarios.
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