Llaneras y Esparza creen que el detenido dirá la verdad

Jorge Esparza, directivo de la constructora Huarte, y Manuel Llaneras, general de la Guardia Civil, se mostraron ayer por la noche temerosos de las nuevas revelaciones que pueda destapar Luis Roldán cuando pise de nuevo territorio español. Se trata de dos de las personas más directamente afectadas por la aparición del hombre más buscado por la policía española. Ambos son los imputados en el sumario del caso Roldán que más directamente conocieron y colaboraron con el ex jefe de la Guardia Civil.Esparza, que fue socio de Roldán en Europe Capital y hoy se encuentra en libertad bajo fianza de 25 millones, se declaró ayer por la noche "sorprendido" por la noticia de la detención. "Ahora empieza otra vez todo", indicó. El directivo de Huarte comentó que había especulado con la posibilidad de que Roldán se encontrara huido en otras partes del mundo, pero no donde había sido encontrado por la policía.

Jorge Esparza figura como imputado en el sumario de Roldán en calidad de cooperador necesario para un delito de malversación, ya que recogió de manos del ex jefe de la Guardia Civil abundantes maletines con dinero en metálico que ingresó en cuentas bancarias.

Para Manuel Llaneras, que fue general de Acuartelamientos durante la época de Roldán al frente de la Guardia Civil, la llegada del prófugo a España servirá "para que se conozca toda la verdad". "Ahora se van a conocer seguramente muchas más cosas". El general entiende, no obstante, que a él le vendrá muy bien que Roldán aclare realmente que, en contra de algunas versiones, él no era el hombre de confianza del fugado.

A Llaneras, expedientado por el Ministerio del Interior, se le imputa en el sumario de Roldán un posible tráfico de influencias.