Los socialistas quieren forzar a Izquierda Unida a repetir los pactos municipales de 1.979

El PSOE intentará forzar a Izquierda Unida a repetir, tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo, los esquemas aplicados en 1979 y que permitieron al PSOE y al PCE formar los primeros gobiernos municipales de la izquierda en democracia. Aunque IU ha dicho oficialmente que no habrá pactos hasta después de los comicios, sí hay en la coalición unmovimiento que apuesta por repetir esta estrategia. El PSOE necesitará de IU para conservar municipios y comunidades, que gobierna. Los socialistas ofrecen a FU su apoyo donde sea la fuerza más votada.

A diferencia de lo que ocurrirá en Izquierda Unida, la política postelectoral de acercamiento a esta formación no será motivo de conflicto entre los socialistas. Hay más que palabras entre IU y el PSOE en la política nacional, y la hay en algunas comunidades. Pero el entendimiento para gobernar con IU en municipios y autonomias se ve entre los socialistas con absoluta normalidad.En el último comité federal del PSOE del pasado mes de diciembre sin que estuviera previsto, se acabó aprobando una resolución en la que se hacía norma de obligado cumplimiento el apoyo a la lista de izquierda más votada para impedir gobiernos de la derecha.

Esta resolución, ya ley para los socialistas, tiene su parte de elemento de presión sobre IU. El mensaje implícito a IU lo resume así un dirigente del PSOE: "Nosotros os vamos a votar donde lo necesitéis, vosotros haced lo que queráis". Y va a ser difícil que, aunque en ocasiones lo pida el cuerpo, Izquierda Unida termine negando su apoyo. Los socialistas confían en que, aunque registren un retroceso, el PSOE será la segunda lista más votada, después del PP, en la mayoría de las circunscripciones.

La polémica en IU

Si en el PSOE ésta es la única opción que se plantea, en IU está asegurada la polémica cuando no el conflicto. Los recelos de la dirección federal hacia el Gobierno de Felipe González son compartidos por todos los militantes y dirigentes de IU. Pero la distancia es el olvido y, a medida que se alejan de la Presidencia federal, dirigentes municipales, provinciales y regionales de la coalición no tienen duda de que en su ámbito la relación con los socialistas es llevadera política y personalmente.

Anguita ya ha advertido oficialmente que cualquier acuerdo tendrá que basarse en los programas, "nunca en los cambios de sillón". Pero igual que una cosa, la otra. El líder de IU reconoce que va a haber pactos y que van a traer fuertes debates en su organización. Así que, como él gusta de recomendar, "agua de azahar", es decir calma para quienes estén nerviosos. Y a esperar resultados.

Ayer mismo en Sevilla el coordinador general de IU repetía estas condiciones y destacaba nuevamente que alcanzar el consenso con el PSOE en ayuntamientos y comunidades autónomas casaría mal con los pactos que los socialistas mantienen con los nacionalistas catalanes, informa Javier Rivas.

Esta respuesta de Anguita no deja de ser un tanto retórica y tiene mucho de posición necesaria para marcar distancias en la carrera preelectoral. Lo de "programa, programa, prograrna", se asume, se comparte y se incorpora al acuerdo. Porque el programa, al final, para los concejales del PSOE como los de IU, es la electrificación, los puentes, el asfaltado. Y necesidades de este tipo encuentran pronto el consenso entre los políticos locales de ambas formaciones, con independencia de que en Madrid sus líderes estén a la greña por asuntos como la reforma laboral, la corrupción o los GAL.

Y como predicar y dar trigo son cosas distintas, en IU existe. el convencimiento de que en muchos ayuntamientos la única forma de garantizar gobiernos de izquierda es recurriendo a lo que se hizo en 1979 entre PSOE y el PCE. Lo que la derecha llamó peyorativamente "un nuevo Frente Popular".

En este mismo sentido hay que encuadrar la iniciativa del reciente manifiesto por la. unidad y el cese de hostilidades en la izquierda, entre cuyos firmantes empiezan a aparecer algunos de los dirigentes de IU que, tradicionalmente, más lejos han estado de las tesis de Anguita. Son los mismos que en el último consejo federal de esta formación abogaban por tender puentes hacia los militantes del PSOE.