Milla y Redondo, dos estilos distintos

Milla, cuando tiene el balón, lo juega preferentemente sobre el compañero que encuentre más cerca y ligeramente adelantado; el resultado es un pase en diagonal de 8,9 metros. Si esta opción no la ve clara retrasa el juego hacia los defensas. El objetivo es no perder nunca la posesión de la pelota. Redondo, para conseguirlo igualmente, utiliza otra jugada de escaso riesgo, el pase horizontal a un compañero (9,8 metros de media); no avanza, pero tampoco pierde la pelota ni la retrasa. Si encuentra hueco delante, lanza la jugada en vertical sin dudarlo; entonces, unas veces gana y otras pierde. Ninguno de los dos jugadores han intervenido todavía en la fase final de alguna jugada de gol en la Liga, pese a llevar disputados Milla 1.334 minutos, con los 53 de ayer, y Redondo 678, tras los últimos 37 que le sacó Valdano en la segunda parte. Se sitúan delante de la defensa y desde allí distribuyen el juego entre la tropa.

Esta misión les hace ser los jugadores del equipo que más intervienen en el juego. Los desplazamientos laterales del balón que realiza Redondo provoca más toques de balón que Milla, porque la pelota le va y le viene desde las bandas.

En dos partidos, similares del Madrid por la contundencia del resultado y las características del rival se analizó el juego de Redondo y Milla. El primero protagonizó el 4-2 al Atlético de Madrid (4-0 en la primera parte) y desplazó el balón 806 metros por el campo en 101 jugadas. Milla, contra el Barcelona, lo movió por 681 metros en 85 acciones. El resultado es parejo: 7,9 metros de pase medio y 8,0, respectivamente, con las peculiaridades antes indicadas de la dirección del balón que, imprime cada uno.

Otras características de ambos jugadores son que Milla recupera más balones que Redondo y que emplea menos toques para distribuirlo: el primero lo soltó al primer toque 28 veces (el 31%) y Redondo, 21 (el 20%).