_
_
_
_

"Exigimos saber toda la verdad"

"Exigimos saber toda la verdad sobre la matanza", dicen los abogados y familiares de los reclusos de Serkayi. Ayer, trataron de acercarse hasta los muros de la prisión o al depósito de cadáveres, en el antiguo cementerio cristiano de Santa Eugenia, pero efectivos de las fuerzas de seguridad les cerraron el paso.

"No puedo más", musitaba una mujer vestida de negro, con un pañuelo en la cabeza. Estaba de pie, apoyada en un muro, a pocos metros de la prisión, adonde había sido apartada por los gendarmes que controlan tos accesos al edificio.

Desde hace dos días, ella, como otras muchas madres, trata de averiguar si su hijo se encuentra aún con vida o murió en la revuelta. Las madres viven con los ojos fijos en ese enorme portalón de hierro pintado de verde que da acceso a una de las cárceles más antiguas y vigiladas de Argelia, en la que se amontonaban 1.600 detenidos, de ellos unos 200 integristas, y entre los que se encontraban 56 condenados a muerte.

Cada vez que el portalón se abre, un furgón blanco y amarillo asoma el morro. Es la ambulancia de los bomberos. Entonces, los familiares se aprietan uno contra otros. Forman una masa compacta de la que sólo sobresalen las cabezas. Tratan de escudriñar el interior de la cárcel. Pero, antes de que puedan descubrir algo, el furgón de los bomberos arranca haciendo sonar las sirenas. Mientras las puertas se cierran de nuevo, todos se preguntan si lo que transportan son heridos o muertos.

Pocos kilómetros más allá, en el depósito de cadáveres, se vive el mismo silencio. La rampa que conduce hacia la verja de hierro que da acceso al camposanto se encuentra bloqueada por un furgón azul de la gendarmería. Aquí tampoco sabe nadie nada.

"Todos los cadáveres están en el depósito. Los trajeron los bomberos. Pero ni un sólo familiar ha podido llevarse un cuerpo a casa. No están aún identificados. Las listas quizás se hagan públicas el próximo sábado", asegura un funcionario.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_