Los coches disparan el ruido en Madrid, que supera el límite de la OMS

Estridentes noticias para las orejas de los madrileños. El tráfico, el principal foco emisor de ruido de la ciudad de Madrid, según el departamento municipal de Contaminación Atmosférica, dispara diariamente los niveles sonoros que sufren los viandantes hasta superar el límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La barrera de los 65 decibelios, considerada como el listón del estrépito continuado tolerable por el hombre, ha sido rebasado de forma reiterada en el último semestre de 1994, según las mediciones de la Red Automática de Control de la. Contaminación Acústica, en funcionamiento desde junio de 1994.Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, la media mensual marcada por la red de vigilancia ha sobrepasado los 65 decibelios un mes tras otro y la media anual se ha situado en los 67. "Los niveles acústicos de Madrid son similares a los de otras ciudades semejantes, tanto españolas como extranjeras", justificó ayer Joaquín Fernández Castro, jefe del departamento de Contaminación Atmosférica, "y, por supuesto, no sufrimos más ruido que París o que Roma".

Estos primeros datos aportados por los seis ruidómetros que componen la red, servirán, según el técnico municipal, para diseñar soluciones- encaminadas a paliar- los ruidos urbanos: "Experimentaremos con pavimentos silenciosos, desviaremos el tráfico por rutas alternativas, instalaremos más pantallas acústicas o limitaremos la circulación en ciertas zonas".

El máximo estrépito se alcanzó en diciembre, mes en que los ruidos dispararon las seis estaciones de Madrid hasta los 67,5 decibelios. Las vacaciones estivales hicieron de agosto -con 65,5- el mes más silencioso. Esto fue así en todas las estaciones..., menos en una, la situada en la plaza de Castilla (usualmente la más ruidosa). En esta oreja electrónica el máximo se alcanzó precisamente durante los días agosteños. Las causas, según Fernández; Castro, "el bullicio provocado por las obras del intercambiador de la plaza de Castilla y, sobre todo, el hecho de que muchos madrileños se desplazan a diario en estas fecha a su segunda residencia".

Estruendo a las 4.00

Según las auscultaciones efectuadas por estos micrófonos, el día más ruidoso de la semana es el viernes, cuando, al parecer, se desplazan por la ciudad un mayor número de vehículos. Por contra, el domingo es el día de descanso para coches y para tímpanos.

En cuanto a las horas de mayor estruendo, el máximo se alcanza entre las 8.00 y las 14.00. A las 4.00 se consigue, lógicamente la mejor aproximación al silencio. Hay, sin embargo, una notable excepción. La situación se invierte un día a la semana y en una de las seis estaciones espía de la urbe. Es la de la calle de Barceló, en la que el mayor alboroto de toda la noche lo proporcionan los noctámbulos a las 4.00.