Actores y público denuncian a los vecinos del Alfil por hacer ruido

Los vecinos del teatro Alfil boicotearon el pasado sábado con ruidos ensordecedores la representación de Amor de loco, obra de diálogos a veces susurrantes del autor Sam Shepard y dirección de José Pedro Carrión, que estos días se programa en ésta sala madrileña. Era el segundo día que lo hacían.El primer boicoteo se llevó a cabo durante el estreno, celebrado el pasado miércoles, pero la tensión generada por los actores sobre el escenario y la euforia del éxito hizo que espectadores y compañía olvidaran el incidente ocurrido a las 20.15, y que duró 19 minutos.

Pero el pasado sábado, público y actores se mosquearon ante la reincidente actitud de algunos vecinos, que a las ocho de la tarde se pusieron a golpear con objetos metálicos todas las cañerías que pasan por sus casas y atraviesan un lateral del escenario, lo que impidió seguir la representación con normalidad.

. Todos los espectadores y la compañía al completo, con José Pedro Carrión al frente, denunciaron los hechos ante la policía, a la que llamaron mientras duraba la función. Posteriormente registraron su queja en la comisaría del distrito Centro.

El teatro Alfil ya vivió momentos de tensión en enero de 1993 cuando el entonces concejal de Centro, Ángel Matanzo, in tentó precintar el teatro alegan do que no cumplía la normativa, cosa que, según demostró EL PAÍS, le ocurre a la totalidad de los teatros madrileños, incluidos los municipales. Se daba la circunstancia de que en aquel momento se representaba Cabaret castizo, obra en la que se caricaturizaba a dicho edil. Tras unos meses de conflicto, en los que el mundo del espectáculo y la cultura apoyaron al teatro Alfil, Matanzo fue destituido como presidente de Centro. Unos me ses después, la sala y el Ayunta miento pactaron que se dejaría hacer café-teatro tras obras de insonorización. Estas reformas fueron ejecutadas en verano.

Nueva estrategia

Ante la nueva estrategia vecinal, duramente criticada ayer por otros vecinos de la zona, José Pedro Carrión afirmó: "no distinguen si molestan a la sala o a los espectadores, nosotros hemos contratado este teatro, nunca hemos molestado a los vecinos y que sepan que cada vez que perjudiquen al público les denunciaremos", dijo el conocido actor.

Por su parte, uno de los vecinos del inmueble declaró que esta nueva acción la llevaban a cabo porque toda paciencia tenía un límite y el suyo estaba desbordado: "No estamos en contra de la cultura, sólo utilizamos esto como arma de defensa y el propio alcalde ha dicho ayer que se va a imponer una sanción al teatro porque no reúne las condiciones que él estima son necesarias". Los responsables de la sala han realizado diversas obras de insonorización con el dinero aportado por socios particulares, ya que no han recibido ninguna ayuda municipal.