Botín propone la libertad de elección entre el sistema público de pensiones y otro privado

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, volvió ayer a se r claro y contundente. Solicitó una profunda revisión de las pensiones. Explicó que su propuesta ideal es que coexistan dos modelos, el actual yuno basado en la capitalización, y que "cada persona vaya al que quiera". Esta tesis es opuesta a la consensuada hace poco menos de un mes por los partidos políticos, que creen inviable el sistema de capitalización. Pero ése no fue su único mensaje.En su opinión, la incertidumbre política "no favorece el clima indispensable para invertir". Botín, además, cree positivo, que José María Aznar haya creado una alternativa de gobierno" y reconoce que "el programa del PP le sigue sonando bien".

El debate. sobre las pensiones y las repercusiones de la incertidumbre política se convirtieron en protagonistas de la junta de accionistas que ayer se celebró en la capital cántabra.Ante la sorpresa general, el presidente del Banco Santander inició su discurso con una referencia directa a los problemas del déficit público español y a que su solución pasa por "afrontar decididamente la reforma del actual sistema de pensiones". "Resulta indispensable promover un sistema complementario que, introduzca criterios de capitalización en el actual esquema de reparto". Hasta ahí, su mensaje inicial. En la rueda de prensa que siguió a la junta, fue más profuso. Ante la avalancha de preguntas, Emilio Botín explicó que su propuesta consiste en que convivan el actual sistema de la Seguridad Social con uno nuevo, basado en la capitalización. "Y. que cada uno vaya al que quiera". Esto supone en la práctica una revolución del sistema en vigor. En estos momentos es obligatorio acudir a la Seguridad Social, lo que se complementa con la existencia de planes y fondos de pensiones privados. La alternativa propuesta por el presidente del Santander abre la posibilidad de que la obligatoriedad de cotización a la Seguridad Social desaparezca y que cada ciudadano pueda optar por acudir a una entidad privada para cubrir totalmente su pensión. Botín, que no precisó más, alabó el sistema de pensiones chileno.

El otro asunto estrella de la junta fue la incertidumbre política. "Creo que es de obligada prudencia advertir que los acontecimientos que vive en la actualidad nuestro país no favorecen el clima indispensable para que la inversión en España, tanto la interna como la procedente del exterior, aumente y para que el consumidor recupere la confianza.". Botín aclaró que la solución al problema de la incertidumbre "no está en nuestra mano, sino en el correcto funcionamiento de todas las instituciones políticas y sociales". Sin embargo, el banquero no quiso aclarar si ese "correcto funcionamiento" podría traducirse por un adelantamiento de las elecciones. El banquero, tal y como hiciera en la junta del año anterior, manifestó que "el programa económico del PP me sigue sonando bien" y consideró "positivo" que "Aznar haya creado una alternativa de gobierno".

Además, el presidente del Santander mostró su preocupación por el impacto al alza que la incertidumbre política pueda tener en la evolución de los tipos de interés y aplaudió la decisión adoptada por el Banco de España a principios de año. de subir los tipos de interés un 0,65% para controlar futuras tensiones inflacionistas `

La breve junta -duró sólo una hora y veinte minutos- transcurrió como una auténtica balsa de aceite, hasta el punto de que sólo un accionista pidió la palabra para expresar sus quejas. La principal fue el recorte de dividendo de 292 a 260 pesetas.

La justificación al recorte de dividendo es que este año han aumentado las acciones en casi 48 millones, lo cual ha obligado al banco a destinar a la cobertura de dividendo 35.841 millones, un 8,40% más que el ejercicio precedente. En concreto el Grupo Santander ganó 69.636 millones de pesetas una vez descontados los 30.203 destinados a minoritarios. El beneficio neto aumentó un 8,52% sobre la cifra del año anterior.