El déficit por cuenta corriente creció un 73,7% en 1994 y llegó a 37.200 millones

El déficit por cuenta corriente en 1994 se situó en 537.200 millones de pesetas, aproximadamente el 0,7% del producto interior bruto (PIB), las cifras facilitadas ayer por el Banco de España. El banco emisor ha modificado la metodología de cálculo de la balanza de pagos, adaptando la propuesta por el FMI, por lo que ha soslayado los efectos de distorsión del lavado de cupón. Las reservas apenas, sufrieron variación a lo largo del año.

El déficit de la balanza corriente durante 1994 se elevó a 537.200 millones de pesetas, según los datos facilitados ayer por el Banco de España, frente a un déficit de 309.000 millones el año anterior. La diferencia negativa, en el saldo de la balanza por cuenta corriente se descompone en un fuerte crecimiento del superávit por servicios -que incluye el turismo- y que pasó de 1,43 billones en 1993 a 1,88 billones en 1994; en un ligero empeoramiento del déficit comercial -1,93 billones de pesetas el año pasado frente a 1,8 billones un año antes- y, sobre todo, en el capítulo de rentas (recoge el pago de intereses de la deuda externa), que experimentó un fuerte crecimiento pasando de 447.000 millones en 1993 a 1,068 billones un año después.Esta última cifra está depurada, siguiendo la metodología recomendada por el Fondo Monetario Internacional, de los efectos distorsionantes del lavado de cupón -consistente en transmisiones temporales de deuda pública de residentes a no residentes por motivos fiscales y de forma regulada- que engrandecían el pago por rentas y disminuián en la misma proporción las entradas de capital. El año pasado estas operaciones habrían supuesto elevar en 350.000 millones el saldo negativo de no residentes.

La publicación de la nota del Banco de España explicando que modificaba la metodología contable provocó que algunos operadores en el mercado de deuda interpretara que se había cambiado el régimen fiscal de los activos financieros en manos de no residentes y que se produjera una cierta corriente vendedora de deuda hacia el exterior que fue neutralizada cuando el banco emisor explicó que sólo tenía efectos estadísticos y no legales.