TAMBIÉN TUVO 20 AÑOS

Con este título, El Papa también tuvo 20 años, aparece estos días en París una biografía sobre Karol Wojtyla que promete tener tanto éxito como el éxito de ventas de la entrevista publicada en 1994. El libro ha sido escrito por Patrick Meney, corresponsal durante más de diez años en el Vaticano y actual responsable de dos programas humanitarios en el canal de te levisión TF-1, tras haber recorrido los lugares y gente de la infancia y adolescencia del pontífice. En él afirma rotundamente que Juan Pablo 11, nacido en Cracovia en 1920, en el seno de una madre pía y un padre militar, estaba ya enteramente en aquel niño prodigio, Karol Wojtyla, un joven vivo, alegre y estricto, el primero de la clase que desde joven aprendería seis lenguas, mientras proclamaba: "¡Daré la vuelta al mundo!". Wojtyla, a diferencia y de otros papas, no se ordenaría sacerdote hasta los 26 años. Pero lo que más llama la atención del futuro papá es su verdadera pasión por el teatro. Era un excelente bailarín. Tres muertes: la de su madre, a los nueve años, la de su hermano y la de su padre, en 1941, le hacen descubrir, como él mismo dice, "la luz entre las tinieblas". Wojtyla, que en cierta forma siempre había sido un hombre singular, fuera de este mundo, tomará nuevos rumbos hasta, llegar a ser arzobispo de Cracovia y, posteriormente, en 15178, convertirse en el primer papa no italiano desde el siglo XVI.-