González admite que ofreció a Aznar un calendario electoral para superar la crisis

Felipe González dio a entender ayer que considera un colegial a su principal adversario político, José María Aznar, pero admitió haberle ofrecido pactar en su última entrevista un calendario político-electoral para salir de la crisis. Al término de su estancia en El Salvador, González dio una agitada conferencia de prensa junto al jefe de Estado salvadoreño, Armando, Calderón, en un salón nublado por los gases lacrimógenos con los que los antidisturbios disolvían una manifestación ante la Casa Presidencial. La protesta se saldó con dos manifestantes heridos de bala. González partió por la tarde hacia Honduras.

Los manifestantes eran desmovilizados de las Fuerzas Armadas salvadoreñas que reclaman las indemnizaciones y tierras que se les prometieron para reinsertarse en la vida civil tras años de guerra. Las fuerzas antidisturbios les disolvieron con gases lacrimógenos, que se colaron por las ventanas del salón donde comparecían Calderón y su huésped español.Algunos periodistas se cubrieron la cara con pañuelos. La seguridad cerró los ventanales y el calor en el salón se hizo insoportable. González no se inmutó y ni siquiera echó mano del vaso de agua colocado en su mesa, a pesar de que no paraba de sudar.

A finales de la semana pasada Aznar ofreció su versión de la reunión secreta que mantuvo con González el 30 de enero. En sustancia, dijo, éste le propuso un pacto de no agresión a cambio de celebrar elecciones legislativas en febrero de 1996, tras el semestre español al frente de la UE.

"Hace mucho tiempo que dejé la escuela", ironizó González tras una pregunta sobre las revelaciones de Aznar, "y hay discusiones que me recuerdan todavía al colegio". A continuación el jefe del Gobierno aseguré que el líder del PP "sabe bien que la filtración" de aquella entrevista "no procede de nosotros". En cualquier caso, a González no le parece "dramático" que el encuentro trascendiera.

Apenas entró González en lo tratado con Aznar hace dos semanas. No obstante, admitió haber "intentado hablar con Aznar de un calendario político, pero con cierta lógica y coherencia" de la que, en su opinión, el líder popular careció en el debate sobre el estado de la nación. Según González, Aznar cayó entonces en "una contradicción interna insuperable", consistente en ofrecer su apoya a proyectos de ley que no podrían llegar a ser presentados porque, al mismo tiempo, exigía convocar en marzo elecciones legislativas Para poder celebrarlas en mayo, coincidiendo con las municipales y autonómicas.

González afirmó que mantiene "su aprecio y respeto desde un punto de vista personal" hacia Ventura Pérez Mariño, el magistrado que renunció el lunes a su escaño como diputado del Grupo Socialista tras pedir la dimisión del jefe del Gobierno. La rebelión del juez gallego, que sigue a la del también magistrado Baltasar Garzón, no supone para González un fracaso de la captación de independientes porque "hay cinco personas independientes en el seno del Gobierno y estoy satisfecho de su aportación". A propósito de Garzón, que ha retomado el caso GAL, González dijo que el Gobierno que preside "ha mostrado y mostrará un respeto absoluto y una voluntad de cooperación con la justicia". Algo que, en su opinión, no hacen IU y otros grupos que intentan "aprovecharse políticamente de la situación" y caen en "actitudes que interfieren con la labor de la justicia".