El presidente reafirma la ayuda española para luchar contra el crimen organizado

Felipe González se esforzó ayer por consolar a los salvadoreños ante el nuevo mal que padecen y que algunos temen más que la guerra civil: el crimen organizado. "En democracia", les dijo, "puede haber más delincuencia, pero también más garantías y más eficacia en la acción preventiva o represora".El presidente del Gobierno pronuncio su último discurso en El Salvador en la Academia Nacional de Seguridad Pública, que con la colaboración de profesores españoles ha instruido a la nueva Policía Nacional Civil (PNC) salvadoreña, que Sustituye a los anteriores cuerpos de seguridad. González confirmó que su Gobierno había acordado conceder una nueva prórroga de la presencia de asesores y profesores españoles en la Academia, así como el envío de miembros del Cuerpo Nacional de Policía para ayudar a la PNC en su lucha contra la delincuencia.

Su inexperiencia y la escasez de sus efectivos explican en buena medida el auge del crimen organizado, que se nutre de los desmovilizados de las Fuerzas Armadas y de la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional y que alcanza los más altos niveles de América Latina.

"Urge", afirmó González, "hallar una solución" al incremento de la delincuencia común que ha llevado a algunos salvadoreños a añorar la época de la guerra. "Cada vez se hace más necesario un despliegue de la nueva policía por todo el territorio nacional, incluidas las zonas rurales". Pidió a los salvadoreños que no se angustien, porque es "inevitable que haya aumentado la delincuencia en un periodo de transición y de asentamiento democrático".