La familia afirma que 50 amigos han aportado las garantías

La gran duda quedó resuelta en muy pocas horas. Los círculos financieros y empresariales llevaban varios días especulando acerca de si Javier de la Rosa podría hacer frente a una fianza elevada y así abandonar inmediatamente la prisión de, Can Brians. La rápida reacción del Banco Popular hizo surguir un nuevo interrogante: ¿Con qué garantías cuenta el banco?Las especulaciones no son infundadas. Formalmente, el financiero no posee bienes disponibles en España, ya que todos ellos han sido embargados por el juez instructor del caso y aún así no han alcanzado ni de lejos la cantidad exigida.

Mientras el financiero estuvo en prisión, fuentes próximas a la familia narraron las dificultades económicas que estaban atravesando.

La familia, de De la Rosa señaló ayer que las garantías habían sido aportadas por 50 amigos "kuwaitíes, ingleses, suizos, norteamericanos y españoles, entre los que sé encontrarían Alberto Cortina y Alberto Alcocer y el empresario catalán Javier Juncadella. Los patientes del financiero se mostraron ayer encantados con "el gran comportamiento" de los hermanos Luis y Javier Valls Taberner, copresidentes del Banco Popular.. Asimismo, expresaron su opinión de que la fianza fijada por el juez era demasiado alta.

Queda la duda acerca de si De la Rosa posee un importante patrimonio en el exterior, que KIO evalúa en no menos de 30.000 millones de pesetas.

El único de los encarcelados por el caso De la Rosa que ayer no pudo abandonar la prisión fue Ramón Fiter, el empresario que recibió 2.700 millones de pesetas de Grand Tibidabo para adquirir el. 25% de la inmobiliaria barcelonesa Urbas.

El juez Aguirre le impuso una fianza de 250 millones de pesetas para poder disfrutar de la libertad. Fiter no pudo con seguir los, avales y se quedó en la cárcel madrileña de Alcalá Meco. Su propio abogado, Carlos García de Ceca, declaró a las puertas de la prisión que veía "dificil" que su cliente pudiera constituir la fianza. El letrado consideró "muy elevada para las circunstancias" de su cliente la fianza impuesta.

Por este motivo, García de Ceca manifestó que estaba estudiando la posibilidad de recurrir la decisión del juez o de esperar a que se resuelva el recurso de queja que interpuso contra el auto de prisión incondicional dictada contra Fiter.

Fiter es el presidente de la inmobiliaria Urbas y de su sociedad patrimonial, Fitinvest. Asimismo, a través de esta última empresa, controla Corporación Alimentaria Ibérica (CAI). Esta última sociedad fue declarada en quiebra por un juzgado de Pamplona.