"El GAL ha debilitado a ETA"

"Cinco aproximaciones al terrorismo vasco". Ése es el título de la conferencia que el líder de los socialistas vizcaínos, Ricardo García Damborenea, hoy próximo al PP, pronunció en febrero de 1985 en la Academia de Policía de Ávila, ante los inspectores jefes que seguían el curso de comisario."1984 ha sido el peor ano para los terroristas", afirmó. Durante ese ano, según el conferenciante, "el Gobierno ha conseguido hacerse con la iniciativa por primera vez, ha logrado poner a los etarras a la defensiva y ha puesto de manifiesto que ETA es vulnerable y se le puede vencer".

¿Cuáles son las causas de este cambio? A su juicio, destacan dos: "Mejora sensiblemente la actuación de las Fuerzas dé Seguridad del Estado" y "se inicia francamente la colaboración francesa".

García Damborenea, actualmente en libertad provisional tras declarar ante Garzón como presunto implicado en el caso GAL, aludió también a la guerra sucia, entonces en pleno auge: "No quiero terminar este balance esquemático sin referirme al GAL. No podemos ignorar su influencia como factor que, desde el campo criminal, ha contribuido significativamente al debilitamiento de la organización terrorista, haciéndola partícipe del mismo terror que ella siembra. Lo incluyo aquí porque, por repugnante que nos parezca su actividad, por contraproducentes que sean las consecuencias políticas de su existencia, no citarlo o no reconocer su influencia sería, entre otras cosas, un fraude intelectual".

No es ésta la única referencia al GAL en los textos de Damborenea. Su libro La encrucijada vasca (Ed. Argos Vergara), escrito en diciembre de 1983, justo cuando aparece este grupo terrorista, le dedica un apartado titulado Le GAL, juego de palabras que apunta su supuesto origen francés, en el que rechaza los atentados contra ETA, pero no deja de subrayar sus ventajas.

"ETA, en este momento, está más preocupada por la existencia del GAL que por cualquier otra cosa. ( ... ) El GAL puede relegar a la sombra el viejo contencioso de ETA con el Estado opresor, haciendo figurar en primer plano el duelo ETA-GAL. Naturalmente, esta es una hipótesis que a ETA no puede hacerle ninguna gracia ( ... ). Es fundamental para los etarras que no se enturbien. sus tradicionalmente buenas relaciones con el Gobierno francés. El GAL sólo puede empeorarlas y precipitar nuevos confinamientos o deportaciones. ( ... ) Puede acentuar las habituales tensiones en el seno de la organización etarra y propiciar enfrentamientos y abandonos".

Además, "el GAL rompe lo que venía siendo una regla fija del efecto terrorista: su unidireccionalidad. Hasta ahora, existían amenazados y amenazantes, siempre los mismos. En estos momentos, el terror es universal. Alcanza a los mismos etarras y complica sus actuaciones. Pero se: extiende también al santuario. La población francesa ha necesitado muy pocas intervenciones del GAL para llegar a la conclusión de que se vive más tranquilo sin etarras".

Damborenea rechaza la actividad de los GAL, "por contraproducente y por ilegal", porque "no nos ayuda a resolver el problema y no se puede consentir la acción de ningún grupo incontrolado", pero no la tacha de inmoral. "Cuando se actúa en defensa propia no caben condenas éticas. Los franceses no condenaron a Mitterrrand por venir hasta Madrid en busca de la OAS [ ... ]. Estar contra la violencia no obliga a dejarse asesinar mansamente".

"No me gusta el GAL y, además no nos hace falta, como no nos hace falta ETA. Queremos que Mitterrand limpie la frontera definitivamente. Con eso puede bastar", agrega como conclusión.