EE UU vigilará respeto de los derechos humanos el conflicto

El crédito de 20.000 millones de dólares (2,6 billones de pesetas) recientemente concedido por EE UU a México no está, de momento, en peligro por la ofensiva contra la guerrilla zapatista, pero la Administración de Bill Clinton ha advertido que vigilará el cumplimiento de los derechos humanos en la operación de Chiapas para asegurarse de que se desarrolla "con respeto a la ley".Un acto de fuerza como el decidido por el presidente mexicano, Ernesto Zedillo, no disgusta a los republicanos, que eran hasta ahora los menos entusiastas en gastar dinero en el rescate de la economía mexicana. El diario conservador The Wall Street Journal sugería el pasado mes de enero, en pleno debate sobre el multimillonario crédito, que Zedillo debería demostrar que controla la situación en Chiapas.

La aparición de un movimiento armado en ese territorio fue la razón primera de la crisis que hundió la economía de México en diciembre pasado, y la persistencia de esa guerrilla seguía siendo hasta ahora un elemento desestabilizador que espantaba a los inversores.

En ese sentido, la decisión de Zedillo debe satisfacer al mundo financiero y tranquilizar a los republicanos, que creían que el Gobierno ponía en riesgo el dinero del contribuyente norteamericano en un país inseguro e inestable.

Las críticas contra el crédito vienen ahora desde el otro lado, desde Amnistía Internacional, los congresistas demócratas preocupados por los derechos humanos y el propio Departamento de Estado, que, en su informe anual, había denunciado ya "graves abusos" por parte del Gobierno durante las operaciones militares en Chiapas a comienzos del año pasado.

La portavoz del Departamento de Estado, Christine Shelly, expresó el viernes su confianza en que las relaciones con México "continúen en la misma forma en que se han venido produciendo hasta ahora". Pero, a diferencia de la reacción de Washington durante la guerra en Chechenia, Shelly no describió la situación en Chiapas como un problema interno de México.

La suerte del crédito norteamericano, vital para que México pueda remontar su crisis económica, va a depender mucho, por tanto, de la evolución de Chiapas.