González inicia una gira de nueve días por El Salvador, Honduras y Nicaragua

ENVIADO ESPECIAL. Felipe González va a cambiar de aires. Tras semanas de crisis política, el presidente del Gobierno inicia en la próxima madrugada una gira de nueve días por tres países centroamericanos que supon drá "una auténtica inyección de moral", según uno de sus colaboradores. En ciudades como San Salvador, Tegucigalpa y Managua su prestigio sigue intacto y, en consecuencia, le espera un recibimiento, triunfal tanto por parte de las respectivas autoridades como del hombre de la calle.

Es la primera vez que Felipe González viaja a Centroamérica si se exceptúa un desplazamiento que realizó a Costa Rica hace ocho años. Su periplo actual no incluye Guatemala a causa de un contencioso en relación con una fábrica de celulosa que fue construida con financiación española. En cambio, abarca El Salvador, Honduras y Nicaragua, adonde le van a acompañar sus ministros de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y Comercio, Javier Gómez-Navarro, así como cerca de medio centenar de empresarios españoles.Su gira debía concluirse con un descanso de 24 horas al borde del océano Pacífico nicaragüense, en el complejo hotelero de Montelimar, la antigua residencia de los Somoza y que acaba de ser comprada por la empresa española Viajes Barceló. Sin embargo, ha renunciado a ello por temor, según fuentes de su propio entorno, a dar pie a nuevas críticas.

Con su presencia, González intentará dar un espaldarazo a las incipientes democracias y sentar las bases para un fortalecimiento de la cooperación y de los intercambios comerciales con España.

Además de entrevistarse con los tres jefes de Estado -el salvadoreño, Armando Calderón; el hondureño, Carlos Roberto Reina, y el nicaragüense, Violeta Chamorro-, el huésped español pronunciará discursos ante los tres Parlamentos y se reunirá con los principales líderes políticos de la oposición en dichos países.

Cooperación financiera

En el capítulo económico, González firmará también en San Salvador un programa global de cooperación financiera que prevé la concesión de créditos por valor de 13.000 millones de pesetas, la quinta parte con tipos de interés inferiores a los del merca do. En Tegucigalpa, los créditos otorgados, por España ascenderán tan sólo a 8.000 millones, pero con el detalle de que serán todos blandos. A Managua el Gobierno español le abrió ya en 1993 una línea de crédito por 10. 000 millones.

El jefe del Ejecutivo tiene previsto visitar algunas obras financiadas por España, como el aeropuerto de la isla hondureña de Roatan, que debería suponer un impulso para el desarrollo del turismo, y proyectos llevados a cabo gracias a la cooperación española, como el programa de alfabetización en la zona rural salvadoreña de Villa España del Tránsito. Su programa incluye además algunos actos de apoyo a los españoles allí destinados o residentes.

En San Salvador se entrevistará con los 16 miembros de las fuerzas de seguridad que forman parte de ONUSAL, el contingente de las Naciones Unidas destacado en el país y que llegó a contar con 265 españoles.

En Managua recibirá a los españoles expropiados por la revolución sandinista, que han presentado 86 reclamaciones para tratar de recuperar sus diversos bienes o, al menos, ser indemnizados por su confiscación; de ellas, el 37% han sido resueltas de forma satisfactoria para sus intereses.