Camdessus aboga por dar más protagonismo al FMI
La devaluación del peso dispara la inflación en México hasta un 10,23% anual La fuerte subida de los precios en enero -un 3,8- ha disparado la tasa anual de inflación en México hasta un 10,23%. La devaluación del peso, en cerca de un 40% desde el 20 de diciembre, ha sido la causa fundamental de este fuerte incremento de los precios. El encarecimiento de las importaciones y la subida de tipos de interés ha incrementado los costes de las industrias y provocado un aumento generalizado en el precio de los productos de con sumo, desde los automóviles hasta los alimentos, pasando por la gasolina y los transportes, según un comunicado del Banco Central Mexicano. Varios analistas vaticinan que la tasa de inflación puede superar el 25% este año. El Gobierno de Ernesto Zedillo la sitúa en un 19%. Estos pronósticos pueden incumplirse si el Gobierno no logra pactar una moderación salarial con, los sindicatos que evite entrar en una espiral inflacionista. Unos precios elevados, además, presionan al alza los tipos de interés -ahora en torno al 35%- y encarecen los costes financieros de las empresas, agudizando aún más la recesión.
Cooperación internacional
La necesidad de evitar que crisis como la mexicana se reproduzcan en otras economías emergentes y vuelvan a sacudir al sistema financiero internacional está permitiendo al Fondo Monetario Internacional (FMI) recuperar parte del protagonismo perdido como vigía del sistema financiero mundial. Su director general, Michel Camdessus, ha iniciado una intensa campaña en este sentido. En declaraciones al diario Les Echos, publicadas ayer, Camdessus aboga por la instauración de un sistema rápido y coordinado para limitar las consecuencias de la crisis azteca, lo que implica, a su juicio, "una amplia y estrecha concertación internacional así como el incremento de los medios del FMI", informa Efe. En opinión de Camdessus, que ultima esta semana en Europa los detalles del plan de financiación aprobado para México -por valor de 50.000 millones de dólares (6,6 billones de pesetas), de los que el FMI aporta 17.800 millones-, la crisis mexicana refleja cómo "el mundo financiero, que se ha convertido en global y más libre, es ahora mas volátil y peligroso".
Para contrarrestar los vaivenes de este flujo de capital, el, director general del FMI propone crear un mecanismo financiero que permita ayudar a un país cuyos resultados económicos son buenos, pero que es víctima de una retirada masiva de capitales por razones puntuales.
En EE UU prosiguen las comparecencias ante el Congreso de los responsables de la política económica para explicar el plan de ayuda a México, que eleva la aportación estadounidense de 10.000 a 20.000 millones de dólares. En la tarde del jueves, el secretario del Tesoro, Robert Rubin, defendió la decisión del presidente Clinton, que tomó la iniciativa al margen del Congreso, de apoyar al país vecino. Aseguró que Washington está en plenas negociaciones con el Gobierno de Zedillo para determinar las garantías al préstamo. Rubin dijo que cabe la posibilidad de que quede sin efecto el compromiso si no se alcanza un convenio satisfactorio sobre lag metas económicas que debe cumplir el Gobierno de Zedillo.
Jim Leach, presidente republicano del Comité Bancario de la Cámara de Representantes ante la que comparecía Rubin, pidió al secretario del Tesoro un justificante legal del Gobierno para ayudar a México sin la autorización del Congreso y exigió un informe periódico sobre cómo es empleado el dinero de la ayuda financiera. El mismo - legislador pidió la investigación de la Oficina de Fiscalización del Congreso. El Banco Mundial anunció su intención de ampliar el apoyo financiero a México.
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