La rebelión de Pérez Mariño empaña elpacto parlamentario entre PSOE y CiU

Socialistas y nacionalistas catalanes materializaron ayer su alianza parlamentaria con la aprobación de un programa de gobierno para un año. El PSOE y CiU votaron en el Congreso 27 compromisos políticos, incluido un acuerdo sobre los presupuestos de 1996. Esta victoria parlamentaria fue empañada. por la petición de dimisión de Felipe González formulada por Ventura Pérez Mariño, diputado independiente del Grupo Socialista. Pérez Mariño, que votó a favor de la creación de una comisión de investigación sobre los GAL, anunció que hoy renunciará a su escaño, tal como se lo había pedido el portavoz socialista.

Por vez primera en los 10 años de debates sobre el estado de la nación, socialistas y nacionalistas catalanes propusieron un texto conjunto, que orillaba cuestiones espinosas como la modificación de la ley del aborto o la agilización de los despidos. Este texto fue aprobado por 175 diputados frente a 165 noes y 6 abstenciones (los cinco diputados del PNV y Xabier Albistur, de Euskal Ezkerra). En una conferencia de prensa celebrada en el mismo Congreso, Pérez Mariño, juez en excedencia, de 46 años, exigió la dimisión de González y su sustitución por un socialista que forme un Gobierno de gestión que convoque elecciones a principios del año próximo. El diputado Pérez Mariño votó en el hemiciclo a favor de la propuesta (rechazada por tres votos) de Izquierda Unida para que el Congreso investigue la actuación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y el uso de los fondos reservados. Las líneas básicas de la resolución conjunta elaborada por PSOE y CiU se centran en la política económica, social, autonómica y municipal; la presidencia de la Unión Europea, que asumirá España en el segundo semestre de este año; el impulso democrático y la lucha contra el terrorismo. La resolución recoge cuatro mociones presentadas por la oposición, incluida una del PP para indemnizar a las víctimas de delitos violentos.