Colmenar Viejo sale en defensa de una residencia denunciada

El Ayuntamiento de Colmenar Viejo (27.000 habitantes) cambió de opinión con respecto a la residencia de ancianos de La Milagrosa, aún abierta a pesar de que la Comunidad de Madrid ordenó hace seis meses su clausura por carecer de licencia. Hace una semana, el Ayuntamiento pidió a la Consejería de Integración Social que buscara otra residencia a los 27 ancianos de La Milagrosa. La médico municipal Rosa Armen dáriz había comprobado en más de una ocasión que la comida que reciben los ancianos era es casa y que éstos no eran muda dos inmediatamente después de haber hecho sus deposiciones.

Pero el consistorio ya no opina lo mismo. "Los familiares están satisfechos con el cuidado que las empleadas dispensan a. sus mayores. A mí no me gusta, pero sé que se puede mejorar; hay que exigir lo mejor", dice la concejal de Sanidad, la popular Carmen de la Peña. No obstante, la edil insistió ayer en que la Consejería de Integración Social debía obligar el cumplimiento exhaustivo de la normativa vigente a esta residencia privada. "No queremos que se cierre, sino -que se corrijan las actitudes", repitió la edil.

La hija de uno de los residentes, Angelines Carrillo, se quejó en una ocasión porque su padre necesitaba comer más cantidad de alimento. Ella asegura que esta deficiencia se corrigió y que su progenitor murió allí con dignidad, "Estuve yendo a diario, desde enero a octubre del año pasado y el trato que siempre respiré fue correcto. Me consta que a los internos les cambiaban al menos una vez por la mañana y otra por la tarde", declaró. Otros familiares han firmado para apoyar la gestión realizada por la propietaria de La Milagrosa, Isabel Dosouto.