Granados ordena a los fiscales de la Audiencia Nacional consultarle sus actuaciones

El fiscal general del Estado, Carlos Granados, ordenó ayer a los fiscales de la Audiencia Nacional que guarden silencio ante la prensa y les instó a que le consulten todas sus actuaciones. Este toque de atención se ha producido después de que una fiscal, que había informado desfavorablemente sobre la querella del Gobierno contra el ex policía José Amedo, haya recurrido posteriormente su admisión a trámite y que miembros de la fiscalía hubieran comentado que la doble recusación de Rafael Vera contra los jueces Baltasar Garzón y Carlos Bueren era una argucia jurídica que rayaba en el fraude de ley.

Granados convocó por sorpresa la llamada se produjo el domingo a las diez de la noche, para una reunión a las ocho de la mañana del lunes a los nueve fiscales de la Audiencia Nacional para tratar "asuntos generales". Es la primera vez que el fiscal del Estado llama a todos los miembros de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.Durante la reunión, Granados recordó a los fiscales que deben guardar silencio sobre los temas que tratan, y cuando se le hizo ver el derecho de los medios de comunicación a ser informado, replicó que remitiesen a los periodistas a la Fiscalía del Estado, que él informaría puntualmente. Respecto a los escritos, Granados indicó que el jefe se encargaría de seleccionar qué escritos de los Fiscales podrían darse a la publicidad.

El fiscal del Estado, que en ningún momento de la reunión mencionó expresamente los casos de Segundo Marey o la querella del Gobierno, hizo ver a los fiscales la conveniencia de que sean visados por el jefe los escritos que presenten en los asuntos de importancia.

Algunos de los fiscales asistentes consideraron que se ha limitado su libertad de expresión y que con la visa previa de todos sus escritos se ha vuelto a un tipo de censura. Alguno de ellos ha afirmado que si el fiscal del Estado quiere modificar sus escritos, que los firme él.

Granados, por su parte, restó importancia a la reunión, a la que calificó de "encuentro de trabajo", y negó que hubiera prohibido a los fiscales informar a los medios de comunicación.

Recusación

Por otro lado, Rafael Vera no tiene que acudir a la Audiencia Nacional para ratificar la recusación formulada contra el juez Carlos Bueren, según informaron ayer fuentes jurídicas. El trámite se ha simplificado, ya que cuando el ex secretario de Estado para la Seguridad ratificó ante Garzón su recusación, admitió como suya la firma que figuraba en el escrito, por lo que la ratificación se ha producido para las dos recusaciones.

Aunque el escrito de Vera sólo recusaba a Bueren para el incidente de recusación, las mismas fuentes han precisado que el escrito surte efecto también para el sumario de los GAL. Es decir, que si un imputado esgrime que existe amistad manifiesta que puede perturbar la imparcialidad del juez en una causa, el argumento es extensible a todas las causas en las que afecten al inculpado y al juez. El magistrado resolverá en las próximas horas si admite a trámite la recusación de Vera contra él.

Por otro lado, el letrado Manuel Murillo, abogado del comisario Aníbal Machín, presentó ayer recurso contra el auto del juez Garzón en el que establecía la prisión provisional eludible bajo fianza de tres millones de pesetas para su cliente. El recurso está basado en que el secreto del, sumario que pesa sobre el caso GAL ha impedido que Machín conozca qué pruebas existen contra él o quiénes las aportan, lo que le impide ejercer su defensa de forma eficaz.

El auto imputa a Machín un delito de malversación de caudales por importe de 150 millones, y el comisario alega que nunca ha tenido a su cargo ni a su disposición dicha suma y que desconoce la existencia, origen o destino de esos fondos, si es que los hubo.