Economía eleva a 118.000 su previsión sobre el empleo destruido en 1994

El Mínisterio de Economía y Hacienda ha elevado a 118.000 la cifra de empleos destruidos el pasado año (en media anual), frente a una previsión en septiembre pasado de 83.000, según figura en el informe trimestral de coyuntura publicado ayer. La tasa de paro se reduce al 24,3% de la población activa, una décima menos de lo previsto. El informe reconoce que España no cumple ninguno de los compromisos de convergencia.

La razón del aumento de paro es que la recuperación económica alienta las perspectivas de encontrar empleo por lo que se produce una mayor incorporación al mercado de trabajo y aumenta la población activa y la tasa de paro es menor. El informe señala, a la espera de que se publiquen los datos de la Encuesta de Población Activa, que el número de ocupados al finalizar 1994 será superior al de 1993 -no en media anual- gracias a la reforma laboral, y a la moderación de los salarios.La cifra de 118.000 empleos destruidos supone, por otra parte, alrededor de bastante más de la mitad respecto del año anterior en que fueron 529.000. Sin embargo, la tasa de paro, según las estimaciones de Economía, aumentó al pasar del 22,7% hasta el 24,3%. El informe de Economía mantiene, por otra parte, la previsión de que durante 1995 se crearán entre 175.000 y 200.000 empleos, con una tasa de paro en tomo al 24%. El informe explica, además, que España no cumple en estos momentos ninguno de los criterios establecidos en Maastricht para entrar a formar parte de la unión monetaria, que hacen referencia a deuda pública, inflación, tipos de interés y déficit público (véase cuadro). El Ministerio, sin embargo, añade que eso no quiere decir que la economía española esté peor colocada que otras que sí cumplen algunos criterios.

El informe se refiere también al clima de inestabilidad política y señala que es un factor de menor peso frente a la positiva evolución de la economía. En cuanto al empleo, afirma que este año se intensificará la creación de puestos de trabajo.

El Ministerio señala la inflación como uno de los grandes problemas de la economía española, y reclama la colaboración de todos los agentes sociales para mantener la moderación salarial. Junto a los precios, el déficit es la otra preocupación. Economía mantiene la previsión de un crecimiento del PIB (producto interior bruto) de un 2,8% para este año, debido, sobre todo, a la mayor inversión.