Las reformas más urgentes de la Seguridad Social se aplicarán a los autónomos y a los regímenes especiales
El consenso logrado entre PSOE, PP, IU y CiU sobre el futuro de la Seguridad Social prevé revisar periódicamente el estado del sistema para corregir los desajustes. Se trata de un pacto diseñado para perdurar y al margen de cuál sea la fuerza política que gobierne. Los cuatro grandes partidos se han comprometido a constituir dentro de cinco años una ponencia parlamentaria similar a la que ha logrado el denominado pacto de Toledo. Las medidas más urgentes afectarán a los autónomos y los regímenes especiales, que es donde se concentra el déficit actual de las pensiones.El diputado socialista Alejandro Cercas cree que en 1996 pueden ponerse en marcha algunas de las recomendaciones de la ponencia de la Seguridad Social. Una de ellas es promover incentivos para que los trabajadores retrasen su jubilación más allá de los 65 años. Esa medida puede tener "unos resultados financieros espectaculares", según Cercas. El ahorro para la Seguridad Social es de 1,5 millones de pesetas por cada trabajador que retrase un año su jubilación; si un 10% de los jubilables se acogen a esa medida, el ahorro se cifraría entre 30.000 y 40.000 millones.
La segunda reforma urgente persigue resolver el déficit que afecta a los autónomos y los regímenes especiales (agrario, mar, carbón y empleados de hogar). Las recomendaciones de la ponencia parlamentaria no entran en muchos detalles. Se limitan a afirmar que hay que reducir los regímenes a dos: trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia. Y considera necesario que se corrija la situación actual, de forma que la igualdad de la acción protectora (prestaciones) se corresponda con la misma aportación contributiva (cotizaciones).
Alejandro Cercas subrayó ayer que en el régimen general se pagan cotizaciones- mayores cuando las prestaciones (pensiones y cobertura sanitaria) son equivalentes. Las diferencias mayores se dan con el régimen agrario, el mar y empleados de hogar, y algo menos acusadas con los autónomos.
La tercera reforma que puede. ver la luz en 1996 consiste en el aumento progresivo del periodo de cotización sobre el que se calcula la pensión. Ahora es de ocho años, y dos de ellos necesariamente deben estar entre los cinco años anteriores a la jubilación.
Esas tres medidas de cierta urgencia persiguen corregir los desajustes actuales de la Seguridad Social. Y forman parte de la filosofia del pacto de Toledo: mantener y fortalecer el sistema público solidario y de reparto, y ello conllevará- algunas reformas impopulares.
Alejandro Cercas aseguraba ayer: "Se trata de un acuerdo histórico. Ante quienes decían que el sistema actual estaba abocado a la quiebra, hemos demostrado con datos que es viable y lo será en los próximos 20 ó 30 años". El diputado socialista comentó que "el Partido Popular ha aceptado el modelo de Estado de bienestar socialdemócrata".
El gran logro del PP ha sido incluir en el documento que se van a incentivar los fondos de pensiones privados, entendidos como un sistema complementario y no sustitutorio de las pensiones públicas. La recomendación de la ponencia parlamentaria es que los fondos de pensiones se con viertan en "la forma de ahorro más necesitada y más útil".
