Solé Tura y Fraga defienden que a los senadores los elijan las autonomías

Las primeras intervenciones de los padres de la Constitución en la ponencia de la reforma constitucional para hacer del Senado una Cámara autonómica fueron claras: los senadores deben ser elegidos directamente por los parlamentos de las comunidades autónomas. No obstante, el socialista Jordi Solé Tura fue más radical que el fundador del PP, Manuel Fraga. Solé apostó por que no haya senadores de elección directa sino que todos sean elegidos por los parlamentos autonómicos. Fraga fue menos rotundo, pero defendió también el "incremento de la representación de nivel autonómico".

La forma de elección de los senadores es una de las cuestiones clave de la reforma del Senado. La otra son las funciones que deberá desempeñar la Cámara alta como cámara de las autonomías. Actualmente, de los 256 escaños que componen el Senado, 208 están ocupados por senadores elegidos directamente en las elecciones generales mientras que sólo 48 pertenecen a la Cámara Alta designados por los parlamentos autonómicos. La pretensión de los dos padres de la Constitución, que ayer por la mañana comparecieron en la ponencia, es que esta relación cambie para conseguir que el Senado sea una Cámara auténticamente autonómica.Solé Tura defendió la elección de los senadores desde los parlamentos autonómicos y dejó abierta la puerta a que los 17 presidentes de las comunidades o sus representantes tengan también opción a ello. Argumentó que el modelo alemán -donde el Senado está compuesto sólo por representantes de los gobiernos autonómicos- no es el más recomendable para España e insistió en que la elección de los senadores se realice desde los parlamentos autonómicos.

Manuel Fraga también abogó por la presencia de los presidentes autonómicos en el Senado y abrió la posibilidad de que la elección de senadores se pueda hacer desde las provincias. El fundador del PP argumentó el "profundísimo arraigo" de la representación provincial en algunas comunidades, como el País Vasco, donde las Juntas Generales son auténticos parlamentos provinciales de enorme tradición.

En cuanto a las funciones del futuro Senado autonómico, Fraga propuso su especialización, de forma que ciertos procedimientos legislativos, que afecten a las autonomías, inicien su tramitación en la Cámara alta y su papel en ellos sea decisivo. El fundador del PP propuso también que el Senado se especialice en la planificación de la actividad económica en lo que afecte a los equilibrios territoriales; que juegue un papel trascendente en la aprobación y reforma de los estatutos de autonomía así como su participación en los tratados internacionales que supongan cesión de competencias. Solé Tura hizo hincapié en el uso habitual de las lenguas cooficiales.