El terremoto japonés provoca una sacudida en los mercados financieros internacionales
Las bolsas europeas iniciaron la semana con significativos recortes arrastradas por la fuerte baja sufrida por la de Tokio, afectada por el terremoto de Kobe. Madrid bajó el 1,78% (5,01 puntos) y el índice general llegó a los 275,95 puntos, cerca del mínimo. La semana, esperada como de consolidación de la recuperación tras las tormentas de las anteriores, empezó, para la cotización de la peseta y de la deuda pública, en los mismos niveles en que terminó la anterior. Y en ese nivel siguió, con una peseta a 87 unidades por marco, y un bono a 10 años, en 11,83%.
La Bolsa de Tokio perdió ayer 1.054 yenes en su índice general, el 5,6%, hasta quedarse en 17.785,49 yenes. La reacción al terremoto de la semana pasada no se hizo esperar en los mercados japoneses, donde el yen también retrocedió frente al dólar, volviendo a colocarse por encima de los 100 frente al dólar. Todos los valores sufrieron retrocesos, en especial los de las compañías de electrónica y de alta tecnología.Los expertos señalan que, a corto plazo, el terremoto de Kobe va a tener efectos negativos para la, economía japonesa, y por tanto, para la global, pero que a medio plazo, después de uno o dos trimestres, dejará sentir su influjo positivo, igual que ocurrió con el de Los Angeles. La mayor demanda de bienes. y servicios para hacer frente a la reconstrucción de la zona desvastada tirará hacia arriba del crecimiento económico, señalan los analistas.
El arrastre a la baja se contagió a Europa y a Wall Street, que inicialmente abrió bajando 28 puntos, lo que provocó una aceleración de la caída en todas las bolsas europeas. Una cierta recuperación de Nueva York permitió una mejora en el conjunto de las bolsas de Europa poco antes de su cierre. Al final, el Dow Jones sólo bajó 2,02 puntos.
Sin reacción
Las bolsas europeas se habían mantenido toda la mañana a la baja ante la expectativa de una situación que podía llegar a ser peor. Al final Francfort perdió un 1,4%, París un 2,23% y Londres un 1,36%. El mercado español no pudo sustraerse a todas estas presiones y poco antes de concluir la sesión llegó a perder algo más del 2%, lo que situaba al índice madrileño por debajo del nivel mínimo del ejercicio a que se llegó el pasado día 11, en el peor momento de la crisis política.
Los comentarios de los operadores mostraban la pesadumbre lógica de quien sabe que la situación interna impide a esta bolsa valoraciones positivas. Aún no se ha dado carpetazo a la crisis política cuando se produce un deterioro notable del entorno financiero internacional, provocado bien por el terremoto japonés o por la crisis de México, y el terrorismo recuerda que es mucho más que un problema teórico.
El volumen negociado ayer en la bolsa, con algo menos de 24.000 millones de pesetas efectivas, indica que ni siquiera los bajos precios de algunos títulos consiguen animar a los inversores a tomar posiciones. Con poco movimiento los precios se vienen abajo ya que hay una oferta excesiva de títulos. Al final, Madrid recuperó parte del terreno cedido y cerró bajando un 1,78% en línea con el resto de las bolsas.
Por otra parte, un informe del departamento de análisis macroeconómico y de coyuntura del Dresdner Bank sobre el Sistema Monetario Europeo (SME), publicado en Francfort, pronostica que se mantendrán las tensiones monetarias en Europa con notables pérdidas de cotización de la peseta y dice que "hay que contar con un cambio de Gobierno en España" y una consiguiente inestabilidad financiera, según informa José Comas desde Bonn.
El informe del Dresdner, uno de los grandes bancos alemanes, llega a la conclusión de que se acabaron los tiempos de tranquilidad en el SMEy ve muy negro el porvenir de la peseta, a la que sitúa junto con el escudo, entre las monedas del SME con mayores riesgos de "perder de nuevo valor de forma notable frente al marco".
