"El fiscal del Estado está ausente"

Joaquín Leguina, de 53 años, economista, especialista en demografía y estadística, será en mayo el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid por cuarta vez consecutiva pese a ser uno de los adalides de la renovación. Dice que, con la atmósfera política que se respira, no puede retirarse. Relegado su odio por Alfonso Guerra, ha puesto ahora su mira en un juez, Baltasar Garzón, y en un director de periódico, Pedro J. Ramírez.Pregunta. ¿Podría ser una solución para la crisis política agrupar las elecciones municipales y autonómicas de mayo con unas generales adelantadas?

Respuesta. Me parece un auténtico dislate. Loa que se exige de unas elecciones es que se conozca lo que se está votando. Con esa pretensión del PP lo que se busca es que sólo haya una elección casi plebiscitaria que es democráticamente muy lamentable.

P. Si la pretensión del Gobierno al adelantar el debate sobre el estado de la nación a febrero es refrendar sus apoyos, ¿no sería más práctico plantearse una cuestión de confianza?

R. La moción de confianza desde el punto de vista numérico, sí los nacionalistas catalanes y vascos no entran. al gobierno, tiene una virtualidad: que en sede parlamentaria se declara el apoyo al gobierno en una moción de confianza que teóricamente sólo podría ser desechada por otra. Esta sutileza no llega a la calle. De modo que basta con el apoyo que reiteradamente viene dando CiU con sus diputados.

P. ¿Si fuera José María Aznar, vería factores suficientes para la moción de censura?

R. La moción de censura en el sistema español es constructiva. Si tuviera un programa, yo la presentaría. Si no lo tuviera, estaría como Aznar.

P. ¿Qué quiere decir su propuesta de que el PSOE debe salir a campo abierto y contraatacar?

R. Atacar en dos frentes. El político y el económico para parar este dislate de que desde un solo periódico y un solo juzgado se tire abajo la peseta. Y también en el terreno judicial. Yo creo que hay una cosa que, se llama fiscal general del Estado, que en estos momentos está mising,

[ausente, desaparecido]. En algunos países, fundamentalmente los anglosajones, el fiscal del Estado forma parte del gabinete. Es mucho más importante que el ministro de Justicia. Y luego, ya a nivel privado, las personas que han estado en el gobierno de directores generales o gobernadores civiles, tienen que reaccionar potentemente a sabiendas de que hay un corporativismo judicial que a mi me parece extremadamente peligroso.

P. Se cuestiona ahora al fiscal del Estado cuando está en una posición independiente y al anterior se le criticaban sus buenas relaciones con el Gobierno.

R. Al fiscal general del Estado le nombra el Gobierno para defender al Estado. Lo que no se entiende es que abra diligencias porque hay una declaración de un diputado que podría afectar a la independencia de un juez y no lo haga cuando otro atribuye nada menos que al presidente del Gobierno ser el jefe de una banda armada. Si uno coge El Mundo y analiza todas las nes que han salido desde que se ha iniciado este caso, que han salido de un sumario sometido a secreto, y no se actúa, ahí algo está fallando. En el juzgado número cinco de la Audiencia Nacional alguien está cometiendo permanentemente delitos rompiendo el secreto del sumario.

P. Sectores del PSOE próximos a usted, como Izquierda Socialista, manifiestan ya que ha llegado el momento de cambiar a Felipe González.

R. Lo que ha dicho Izquierda Socialista, que me parece otro dislate más, porque han disparado antes de apuntar, es que la salida son las elecciones generales. Yo estoy en contra, como lo estoy del discurso de algunos de que el PSOE es Felipe González.

P. El fenómeno de la colusión no es nuevo. Usted siempre ha comentado que el PP tenía un periódico. ¿Qué ha cambiado?

R. Que un periódico sea de un partido, si se sabe que es de ese. partido, forma parte de la tradición de Europa aunque ha pasado de moda. Nadie compra un periódico de partido, excepto el Deia, en el País Vasco, y el Abc a nivel nacional. Lo que sí afecta a los poderes del Estado es que haya una colusión entre el poder civil económico y el ejecutivo, que eso produce corrupción, y no menor corrupción e impunidad produce la colusión entre un juez y un periódico. Que El Mundo dispone de relaciones privilegiadas e ilegales con ese juzgado es una obviedad.

P. ¿Su opinión es muy crítica ahora de Baltasar Garzón porque ha dejado de ser diputado del PSOE?

R. Ese juzgado es un coladero y él es el responsable de que en ese juzgado el secreto del sumario sea letra muerta.

P. Con lo que se conoce ahora del GAL, ¿sigue manteniendo su apoyo a José Barrionuevo?

R. Esto del GAL está lleno de hipocresía y de desmemoria. Antes de que existiera esa sigla surgió el Batallón Vasco Español en tiempos presocialistas y todo el mundo sospechaba que podían estar implicados funcionarios públicos y lo mismo con el GAL. Si yo hubiera sido presidente del Gobierno me habría planteado dos decisiones, investigar a fondo a los aparatos del Estado en un momento en que acababa de llegar al Gobierno o decir "ésta no es la prioridad".

P. ¿Qué hubiese hecho?

R. Recien llegado al Gobierno, entrar a saco en un aparato imprescindible como son las fuerzas de seguridad del Estado, me lo hubiera pensado mucho.

P. Felipe González no consideró prioritario investigarlo.

R. Cualquier jefe de Gobierno en esas circunstancias tiene que salvar bienes mayores todavía, como nuestra convivencia.