Mikel de Epalza defiende la cohabitación Europa-Islam

El arte de la mezquita de Córdoba, la literatura de viaje y la caligrafía como signo de expresión de la sociedad islámica fueron los tres aspectos sobre los que versó la conferencia de Mikel de Epalza, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante, celebrada ayer bajo el ciclo A propósito del Islam en el salón de actos de Caja Madrid. Este primer ciclo de conferencias, en el que ayer participó también Roger Garaudy, continuará en Granada y Barcelona el próximo mes de febrero.De Epalza, que acaba de publicar El Islam de hoy, de mañana y de siempre, centró su discurso en la diferencia entre los templos cristianos y los musulmanes: "La mezquita es un edificio para la acústica y en ella los musulmanes participan especialmente por la audición, frente a los templos cristianos, que son más participativos y para ver cosas, iconos o altares", dijo poco antes de iniciar su conferencia. Sobre la literatura de viaje, el catedrático aseguró que el espíritu de viaje pervive en cada musulmán: "Viven con la esperanza de la peregrinación a la Meca y durante cinco veces al día tienen que rezar en esa dirección. El viaje es para ellos un ensueño y su disponibilidad para realizarlo es total". De Epalza, que ha dado clases en las universidades de Orán, Argel y Túnez, se mostró partidario de la necesaria cohabitación entre europeos -en Europa viven 20 millones de musulmanes- e islámicos.

Jordi Esteva, asesor de la Fundación Jorge Castillo, organizadora del cielo sobre el universo y la cultura islámica, explicó que el objetivo de los encuentros es fomentar la comprensión entre las dos orillas del Méditerráneo, justo en el momento en que a menos de 300 kilómetros de nuestras costas se está desarrollando un conflicto de consecuencias imprevisibles: "Es fundamental el conocimiento de la cultura islámica para ayudar a entenderla mejor". A su juicio, el binomio demasiado extendido Islam igual a fantismono es cierto. "El verdadero debate se está produciendo en el seno mismo de las sociedades árabes y musulmanas: la pugna entre una visión burda, regresiva y caricaturesca del Islam y una visión modernizadora que los gritos de la intolerancia no dejan escuchar".