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La zaga de plastilina

La flojera defensiva deja al Leganés con seis negativos

Carlos Marcos

El otrora guardameta goleador del Leganés Supermario fue ayer un inocente juvenil; el invencible Rambo de la defensa pepinera Mesas parecía Heidi triste porque no estaba su abuelito, y el debutante lateral Molina, con fama de figura, un manojo de nervios. Con esta trasposición de papeles, el Mallorca se encontró con tres goles sin apenas pestañear. La llegada de la plastilina a la defensa madrileña trae una consecuencia dramática: el Leganés se apoltrona en el furgón de la cola con seis negativos.Aunque había optimismo en la grada por la buena racha (de los últimos ocho puntos había conseguido cinco), los primeros síntomas de debilidad defensiva en el Lega causaron los primeros pitos, que. se acrecentaron cuando llegó la pifia de Mesas y Mario. "Está cachonda hoy la defensa, ¿eh?", "¡Qué barbaridad!", "Esto es de chirigota", gritaban los aficionados madrileños. Y no les faltaba razón. En el primer tiempo se montó una especie de circo en el área del Leganés. La feria comenzó en el minuto 1: el recién llegado de la cantera madridista Molina dejaba una pasillo para que el elegante Milojevic hiciera el primer gol. No había pasado la media hora cuando Mesas cedió un balón envenenado a su portero, como si la noche anterior le hubiese quitado la novia. El gol fue clamoroso.

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Pero faltaba lo mejor. Había acortado distancias el Lega por la eficaz cabeza de Íñigo y se lamía el empate, cuando llegó un balón a las manos de Mario. El cuero iba a velocidad de tortuga y el contrario más próximo estaba a cinco metros. Pero Supermario comenzó a temblar, sus manos se doblaron y sus piernas se quebraron. Por allí pasó el balón, y el delantero mallorquín Juanjo lo mandó a la red. En fin, después de esta nueva charlotada, sólo faltaba el bombero torero.

En el segundo periodo, Aguilera sustituyó a un destrozado Mario, que incluso se lesionó, y ya no hubo tantos fallos. Lo contrario hubiese sido sospechoso. Pero el Leganés no reaccionó.

Ni siquiera la expulsión del veterano Serna a los cinco minutos de la continuación sirvió para que el Leganés se acercara en el marcador. El conjunto de Luis Ángel Duque se empeñó en buscar el gol con lanzamientos desde fuera del área. Lo intentaron Andrés, Mesas y Tocho, pero no hubo manera.

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Sobre la firma

Carlos Marcos
Redactor de Cultura especializado en música. Empezó trabajando en Guía del Ocio de Madrid y El País de las Tentaciones. Redactor jefe de Rolling Stone y Revista 40, coordinó cinco años la web de la revista ICON. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Madrid.

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