Desarmados cientos de georgianos, cuando marchaban contra Abjazia.
El antiguo ministro de Defensa de Georgia, Tengiz Kitovani, y 370 de sus partidarios fueron detenidos y desarmados ayer cuando fuerzas gubernamentales de esta república caucásica impidieron su marcha para reconquistar la región secesionista de Abjazia, según informó el viceministro de Interior, Dzhimi Mikeladze.El viernes, un convoy de 12 autobuses, transportando a unos 500 combatientes leales a Kitovani y al ex primer ministro Tengiz Sigua, puso rumbo a Zugdidi, cerca de la frontera con Abjazia, con el fin de "iniciar operaciones militares contra los separatistas abjazos".
El líder de Georgia, Eduard Shevardnadze, describió la iniciativa de Kitovani y de su Frente de Liberación Nacional, como un intento de provocar una guerra civil. Shevardnadze había ordenado a sus fuerzas detener a los hombres de Kitovani y también reforzar las medidas de seguridad.
La radio georgiana informó que cinco hombres fueron heridos durante los incidentes ocurridos cuando los primeros seis autobuses fueron parados en las localidades de Gori y Osiauri, a unos 250 kilómetros al oeste de Tbilisi. Los otros autobuses, con Kitovani y Sigua, fueron inmovilizados cerca de Kutaisi, según la agencia rusa Interfax. Se desconoce si Sigua fue detenido.
Georgia mantiene una débil tregua, mediante la interposición de tropas rusas, con los separatistas abjazos, que expulsaron a las fuerzas gubernamentales de esta región del mar Negro en 1993. Ambas partes acordaron recientemente comenzar a reinstalar a cientos de miles de georgianos que abandonaron la región aquel año.
Cuando era ministro de Defensa, Kitovani ayudó a provocar la revuelta de los separatistas abjazos al inundar la región de tropas indisciplinadas después de que el Parlamento regional hubiera aprobado medidas de autonomía para la zona. Como influyente opositor de Shevardnadze en el Parlamento de Georgia, el ex ministro de Defensa aboga por una fuerte acción contra los separatistas, que se han declarado como Estado independiente en su nueva Constitución.
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