Garzón y Bueren embargan fincas del pazo que no son de Oubiña

A los jueces Carlos Bueren y Baltasar Garzón se les ha ido la mano embargando bienes a Laureano Oubiña y su esposa; Esther Lago. Para asegurar el pago de la multa de casi 2.600 millones impuesta a ambos condenados por el caso Nécora, los magistrados han requisado incluso terrenos del pazo de Baión que no son propiedad de Comercial Oula (empresa de la pareja Oubiña-Lago y de una firma panameña), sino que pertenecen, según una sentencia de la Audiencia de Pontevedra, a María Teresa Fojo Colmeiro, una de las herederas de los primitivos dueños del pazo. La sentencia está recurrida y ahora tendrá que decidir el Tribunal Supremo. El pazo y las tierras objeto de litigio están inscritos efectivamente a nombre de Comercial Oula, pero la Audiencia de Pontevedra ha anulado esa inscripción y la compra por parte de esta empresa y ha ordenado devolver los bienes a la situación previa a la venta. El tribunal ha estimado la demanda de una de las herederas, que acusa a sus sobrinos y a Oula de no haber contado con ella para realizar la compraventa.

María Teresa Fojo, hija de Adolfo Fojo Silva y Bernardina Colmeiro Rey, pleitea con los hijos y la mujer de su hermano Narciso desde 1980. Ahora la demanda se centra en la compra venta efectuada el 24 de marzo de 1988, cuando Oula, también demandada, compró el pazo.

La demandante sólo reclama cinco parcelas de viñedos anexionadas al Pazo de Baión: son las fincas denominadas Castro, Monte Castro, Tomadas dos Cruceiros y dos fincas de Castro de Afuera, valoradas originalmente en casi cinco millones de pesetas, pero que ahora, con los mejoras para plantar viñedos, pueden valer casi 100 millones. La Audiencia de Pontevedra ha dado la razón a la demandante -un juzgado de Vilagarcía no se la había dado anteriormente-, anulando la venta, pero Comercial Oula ha recurrido ante el Supremo.

Mientras, el abogado de Oubiña y Lago en Madrid, Manuel Tuero, presentó ayer en la Audiencia Nacional un recurso, contra el embargo decretado por Garzón y Bueren, alegando la indefensión que ha provocado en su cliente y que la medida "es desproporcionada", informa Europa Press.