González no dimitirá ni anticipará las elecciones
El presidente del Gobierno ofrece "una mano tendida" al PP para que España salga de la crisis
ValenciaFelipe González ni dimitirá ni convocará elecciones anticipadas. El presidente del Gobierno lo dejó claro ayer en un mitin en Mislata (Valencia) ante más de 5.000 seguidores. Se limitó a pedir la colaboración de la oposición, especialmente del PP, para tratar de salir de la situación por la que atraviesa España. Aunzua adoptó una actitud de resistencia ante la crisis, González reconoció su importancia, el desgaste de su Gobierno y la pérdida de credibilidad. Pero atribuyó su origen a "una operación de acoso y derribo que todo el mundo reconoce", a cuyos promotores sólo aludió genéricamente. En ningún momento se refirió al caso GAL, un escándalo que se ha convertido en el desencadenante de la última crisis.
Felipe González ofreció tres razones para no convocar elecciones anticipadas. La primera se refiere al cumplimiento de su compromiso electoral de junio de 1993. La segunda se basa en el sentido de la responsabilidad histórica ante el país, según manifestó: "No podemos entrar en una dinámica de acortar las legislaturas, que ha sido una tentación histórica". Para subrayar su argumento recordó que España ha tenido 176 jefes del Gobierno desde 1824.La tercera razón que citó fue la existencia de un "proyecto político con dimensión histórica". "Algunos quieren borrar este proyecto histórico del mapa y eso me preocupa. Sería injusto y una quiebra del proyecto histórico del país. El socialismo no es una meta, es un camino", manifestó González ante los aplausos de un auditorio compuesto en su mayoría por jubilados y personas mayores de 50 años.
Una y otra vez, el presidente del Gobierno argumentó a favor de la continuidad del PSOE en el poder, y para ello destacó las posibilidades que ofrece la recuperación económica en España, cuyos indicadores de mejora en la creación de empleo, control de la inflación y crecimiento sostenido calificó de evidentes.
Llamadas de solidaridad
Asimismo se apoyó en la solidaridad de otros gobernantes extranjeros que no citó. "Si supieran los partidos de la oposición las llamadas de colegas internacionales que me piden que aguante, se quedarían asombrados. Hemos sembrado mucha solidaridad más allá de nuestras fronteras".
El líder socialista invitó al presidente del PP, José María Aznar, a que presente una moción de censura, aunque dudó de que "tuviera coraje cívico para hacerlo sin contar con los apoyos suficientes".
Como contraste, González recordó que el PSOE planteó una moción de censura contra el Gobierno de UCD que encabezaba Adolfo Suárez en 1980, aunque no contaba con el respaldo parlamentario necesario. Pese a reconocer el desgaste del Gobierno, González reprochó al PP que tampoco "había ganado credibilidad por carecer de un programa alternativo".
El presidente del Gobierno no precisó la oferta de diálogo con la oposición para salir de la crisis política, pero dejó claro que no consistiría en pactar un calendario electoral. "Alguna vez perderemos, pero tardaremos lo más posible". "Hemos hecho los presupuestos de 1995, y vamos a hacer los de 1996 y 1997".
En este marco, hizo un llamamiento a los socialistas a la resistencia. "Estamos en una situación muy difícil con muchas baterías puestas contra el Gobierno. Tenemos que acostumbrarnos a remar contracorriente. Pero tenemos fuerza, legitimidad y convicciones Para remar contra la corriente".
El jefe del Ejecutivo emplazó expresamente al PP a colaborar con el Gobierno en la salida a la crisis "por patriotismo" y le retó a que aceptara la "mano tendida" porque, de otro modo, "no podrá compartir la superación de la crisis política como ha sucedido con la económica".
Al referirse a la "otra oposición" el líder socialista descalificó a Julio Anguita, coordinador de Izquierda Unida, al señalar: "He propuesto un diálogo 'serio con la oposición, pero no me he referido al. señor Anguita porque lamentablemente no sabe lo que significa la responsabilidad".
Nervioso al principio de su intervención, que se prolongó durante 40 minutos, pero didáctico y tranquilo durante la mayor parte del mitin, González sólo tuvo que afrontar un incidente cuando un pequeño grupo de estudiantes de Medicina desplegó unas pancartas con sus reivindicaciones. En medio de aplausos constantes y de gritos de ánimos de un público incondicional, el jefe del Ejecutivo estuvo precedido en el uso de la palabra por el presidente de la Generalitat valenciana,, Joan Lerma, y acompañado de la plana mayor de los socialistas valencianos.
Críticas de Serra
Por otra parte, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, criticó anoche en Terrassa a Aznar por no querer presentar una moción de censuda y rehuir los mecanismos parlamentarios previstos para llegar al Gobierno. También hubo referencias críticas a Anguita de quien Serra dijo que representa a una izquierda que prefiere que gobierne la derecha.
Serra no excluyó apuntes autocríticos al afirmar que si la estrategia desestabilizadora sigue adelante es, entre otras razones, porque los socialistas no han sabido responder a ella, informa Lluís Mauri.
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