El juez deja en libertad a Fernando Garro, último en declarar de los querellados del 'caso Banesto'

El juez Manuel García-Castellón dejó ayer en libertad sin fianza al ex directivo de Banesto Fernando Garro, hombre de confianza de Mario, Conde que era el último de los 13 querellados que faltaba por declarar. A partir de ahora, el magistrado tiene previsto viajar a Lisboa el próximo domingo para interesarse por los aspectos relativos a la operación de compra del banco Totta e Açores por Banesto, y a su regreso a Madrid, a partir del día 18, tomará declaración a alrededor de 60 testigos, entre los que figuran los restantes miembros del anterior consejo de administración.

El magistrado tras la declaración de Garro levantó todas las medidas cautelares, adoptadas contra él tras la admisión a trámite de la querella, como era la prohibición de abandonar el territorio nacional. El ex director general de Banesto y único que los querellados que no fue consejero del banco fue interrogado durante algo más de una hora y únicamente sobre la operación denominada Esquina del Bernabeu.La citada operación, según figura en la querella, se inicia a partir de una sociedad de los hermanos García Pardo llamada Inmobiliaria Blasco de Garay, que en diciembre de 1992 -una vez terminada la operación- tenía una situación real de quiebra técnica, con un patrimonio neto negativo de 196 millones, lo que indica que fue empleada como instrumento inicial de la operación.

Esta sociedad contrató con el Real Madrid el arrendamiento durante 20 años de la Esquina del Bernabéu, siendo el precio del arrendamiento el que importara la construcción de los locales. Los García Pardo, según la querella, crearon un sistema de cuentas en participación en virtud del cual se reservaron el 10% de los ingresos brutos de la Esquina del Bernabéu en calidad de gestores.

En 1992, la nueva sociedad Centro Comercial Concha Espina, se subrogó en los derechos y obligaciones de Blasco de Garay, y como consecuencia de ello, el crédito de 2.700 millones que tenía Blasco de Garay con Banesto pasó a la sociedad adquiriente, que terminó teniendo un riesgo en Banesto de 3.875 millones.

A partir de ahí, Banesto adquirió el 48% de las cuentas en participación de la Esquina del Bernabéu lo que disminuyó la garantía de Banesto en el riesgo. El precio de adquisición de ese 48% se fijó en 1.989 millones de pesetas, valoración notablemente excesiva y de dudosa rentabilidad para el banco.

Es decir, los García Pardo hicieron un negocio redondo ya que recibieron 1.776 millones por vender el 48% de la sociedad, un mal negocio la Corporación. Dos sociedades del grupo de Conde, Garro y Pérez Escolar recibieron un 5% de la cuenta en participación y unos 200 millones por la gestión de venta del 48% a Corporación Banesto.

Garro negó, ayer haberse beneficiado con la operación de la Esquina del Bernabeu. El ex directivo no fue interrogado sobre su participación en la operación de Oil Dor, ni sobre la desaparición de 600 millones de pesetas en una operación de compra de locales, de la que ayer informó este periódico.

Por otro lado, el próximo sábado, día 141 concluirá el plazo fijado por el juez García-Castellón cuando prorrogó el secreto del sumario. El secreto de las actuaciones fue acordado por el magistrado el 15 de noviembre de 1994, a petición del fiscal Florentino Orti, tras ser admitida a trámite la querella.

Poco antes de que se cumpliera el mes de plazo fijado, el juez prorrogó la medida atendiendo a que todavía no había podido tomar declaración a todos los querellados. Sin embargo, fuentes jurídicas que conocen el caso han señalado que no parece probable que García-Castellón prorrogue por mas tiempo el secreto, pues ya se ha cumplido el objetivo que se perseguía.

El juez tiene previsto viajar con el fiscal Florentino Orti el próximo domingo a Lisboa para iniciar el lunes la comisión rogatoria sobre la operación de compra del Banco Totta e Açores por Banesto.

A su regreso, el juez tiene intención de convocar a testificar a alrededor de 60 personas, entre las que figuran los ex consejeros de Banesto que no han sido incluidos como inculpados en la querella (Paulina Beato, Antonio Torrero, Luis Ducasse, José Luis Oriol, Moisés Cossío, José Roquette y Roberto Mendoza), así como la directiva de J. P. Morgan, Violy de Harper, y el actual presidente de Banesto, Alfredo Saenz. También está prevista la declaración de los hermanos Manuel y Carlos García Pardo, Jacques Hachuel, relacionado con diversas operaciones, y Pedro Pueyo, presidnete de Oasis.