La mujer hallada muerta y abrazada por su marido se intoxicó con gas

Rosa C. M., de 24 años y embarazada de cuatro meses, falleció el pasado 6 de diciembre intoxicada por un escape de gas en su domicilio de la calle de Huerta de Castañeda, en el distrito de Latina, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. La víctima apareció en la cama rodeada por los brazos de su marido, Amadeo G. G., de 23 años y agente del Cuerpo Nacional de Policía. El esposo, presa de un tremendo impacto emocional al hallar el cadáver de su mujer, fue encontrado en estado catatónico.La Policía se encontró el día de la Constitución con el hombre moribundo junto a su esposa. El hedor que salía de la casa alertó a los vecinos. Los agentes entraron a la vivienda por la ventana. El matrimonio fue descubierto sobre la cama de su habitación. La mejilla de Amadeo estaba pegada a la del cadáver de su mujer, que llevaba tres días muerta. "Él estaba como besándola, y ella, en avanzado estado de descomposición", explicaron los testigos.

Según la investigación, Rosa C. M. falleció el día 3 de diciembre intoxicada por gas. Amadeo llegó a su casa y ya se encontró a su mujer, que esperaba un bebé, sin vida. El marido, que todavía se recupera de la tragedia, padecía un fuerte trauma emocional. Según el parte médico, el paciente estaba en coma y sufría una destrucción de la fibra muscular motivada por los días que permaneció aferrado al cadáver de su esposa.

La pareja se casó el mes de agosto y hacía un mes que habían comprado el piso de la calle de Huerta de Castañeda, que estaban pintando. Todos los compañeros del agente descartaron que se tratara de un crimen pasional, como en un primer momento se pensó. Uno de ellos definió a Amadeo como "un compañero fenomenal" y se mostró incapaz de explicar lo ocurrido. "No sabemos qué ha podido pasar exactamente", dijo, "pero lo cierto es que en absoluto se trata de un crimen, porque él la quería muchísimo, y siempre estaba hablando de ella", apostilló.