Los azulgrana piropean a Laudrup

Michael Laudrup es un futbolista con carisma dentro y fuera del terreno de juego. El sábado tendrá como rivales a sus ex compañeros del Barcelona. Los azulgrana le recuerdan con cariño y no escatiman adjetivos al hablar de él.

Begiristain. Cuando llegó al Barça, Michael era un tipo frío, serio, iba un poco a la defensiva, incluso declaró que no le gustaba relacionarse con sus compañeros de equipo, que prefería estar con su familia. Pero muy pronto se transformó. Le gusta disfrutar en el campo: siente pasión por el fútbol, no por los colores. Yo me entendía muy bien con él jugando, pero es que es muy fácil. Ahora conecta con Amavisca o Raúl".

Guardiola. "Laudrup es extraordinario, sociable, amable, generoso.... Y el sábado, tendremos que darle la vuelta a todo eso pero, solo será en el campo. De vez en cuando nos vemos. No nos tiene que demostrar nada: el sábado querrá hacer lo que hizo en el Barça: jugar muy bien al fútbol. Una vez bordó una jugada en la que driblé a cuatro contrarios. Yo le dije: '¡Michael, hazlo fácil!'. Me contestó: 'Para mí ésto es hacerlo sencillo'".

Koeman. "Laudrup es un gran amigo mío, nuestras familias también lo son. Pasamos aquí en Barcelona momentos muy felices y otros que no lo fueron tanto. Al principio, nos hablábamos en inglés y nos reíamos de lo mal que lo pronunciaban Txiki y Julio Salinas, que entonces lo estudiaban. El sábado actuaremos como profesionales, pero al final del partido la rivalidad se habrá acabado".

Eusebio. "Guardo de Laudrup recuerdos inmejorables. Su categoría como jugador es equiparable a su calidad humana. Laudrup es quizás, el jugador que más he admirado, era una delicia entrenar con él. Tiene unas condiciones extraordinarias para adivinar el fútbol. A pesar de eso, es un hombre sencillo amable y, por encima de todo, un caballero. Laudrup está por encima de rencores y revanchismos.

Bakero. "Laudrup supo ganarse la amistad del vestuario del Camp Nou. a las pocas semanas de llegar a Barcelona. A pesar de que lleva seis meses en Madrid, sigue siendo mi amigo y, que yo sepa, de casi todos mis compañeros. Michael me llamaba cariñosamente Chucky, el protagonista de la película Muñeco diabólico. El bueno de Laudrup me puso este mote viendo esa película en la víspera del partido que jugamos en Kaiserlautern. A Michael le pareció que Chucky, ese muñeco diabólico poseído por el alma de un asesino, iba al pelo con mi aspecto".

Amor. "Pese a todas las cosas que se dijeron tras su marcha al Madrid, Michael caló muy hondo en Barcelona, por ser un número uno mundial y muy buena persona. Es un gran tipo muy simpático y educado. Bromeaba cuando le regalaban vino, una de las cosas que más, aprecia".