Una bomba
Tomba nació el 19 de diciembre de 1966 en San Lazzaro di Savena. Acaba, pues, de cumplir los 28 años. Mide 1,82 metrosy pesa 90 kilos, todo, un monumento a la corpulencia. Al finalizar la pasada temporada, en sus 10 participaciones en la Copa del Mundo, pero sólo ocho de éxitos -1987-1994- había ganado 33 pruebas, 22 eslalones y 11 gigantes. Con esa cifra, sin contar las combinadas -suma de descenso y eslaIon-, había superado ya las 32 de Marc Girardelli, mucho más completo al correr también descensos y supergigantes. El luxemburgués de origen austriaco ha ganado 16 eslalones, siete gigantes, nueve supergigantes y tres descensos, con el fruto, además, de cinco Copas del Mundo.En cualquier caso, la Bomba, por su irregularidad especialmente en los dos años anteriores, parece difícil que llegue a alcanzar al gran genio del esquí, el sueco Ingemmar Stenmark, un robot que sumó 86 triunfos, 40 eslalones y 46 gigantes, entre 1974 y 1989.
Ahora, con los cinco éxitos de esta temporada, Tomba tiene 38, 26 eslalones y 12 gigantes. En la actual, fue cuarto en el gigante de Tignes y ganó los eslalones de la misma estación de Tignes, Sestrieres y los dos de Lech los días,20 y 21 de diciembre. Su hazaña de tres victorias en 72 horas se completó el 22 al imponerse en el gigante de Alta Badia.
El suizo Pirmin Zurbriggen, ya retirado, la anterior gran figura del esquí mundial, se quedó en 29 triunfos (dos eslalones, siete gigantes, 10 supergigantes y 10 descensos). Tanto Zurbriggen como Girardelli superan a Tombá si se cuentan sus éxitos én las combinadas (10 y 8), pero es una ventaja añadida y equívoca.
Tomba aún tiene tiempo para asombrar todavía más antes de los Mundiales de Sierra Nevada. Si no hay nuevos cambios, el día de Reyes, en el gigante de Kranjska Gora (Eslovenia); el 8, en el eslalon de Garmisch (Alemania); el 15 y el 22 en los eslalones de Kitzbuehel (Austraia) y Wengen (Suiza) y el 24 en el gigante de Adelboden (Suiza).
