Amedo dice que Sancristóbal informó "al señor Guerra"

Julián Sancristóbal, encarcelado por su presunta relación en el secuestro de Segundo Marey en 1983, y José Amedo, el libertad provisional por el mismo caso, mantuvieron ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón un careo de una media hora de duración, recogido en el sumario, en el que las dos partes mantuvieron una actitud de firmeza. El ex policía insistió en que él recibía órdenes de sus superiores, en concreto del propio Sancristóbal y de los otros dos encarcelados por el caso, Julio Hierro y Francisco Álvarez, ex mandos de la lucha antiterrorista. Éstas son las principales imputaciones que hace Amedo a distintas personalidades de la vida pública española.

Alfonso Guerra.- José Amedo asegura que Julián Sancristóbal comentó en su propio despacho "que de los atentados sucedidos en Francia, relacionados con los GAL y reivindicados por los GAL, le daba cuenta al señor [Alfonso] Guerra". El ex gobernador de Vizcaya niega este extremo y dice que "no tenía ninguna relación con Guerra, y ninguna información al respecto le podía dar". En la declaración no aparece citado en ningún momento más Alfonso Guerra, que por aquel entonces era vicepresidente del Gobierno. El vicesecretario general del PSOE aseguró anoche, a través de una nota de prensa, que "jamás ha tenido conversación alguna con el señor Sancristóbal" y califica de "auténtico despropósito" la imputación que le hace Amedo durante el careo.

José Barrionuevo. Amedo asegura que el 13 de diciembre de 1983, mientras Segundo Marey estaba secuestrado, Julián San Cristóbal telefoneó en su presencia al entonces ministro del Interior, José Barrionuevo, para decirle: "Oye ministro, hemos decidido Ricardo [García Damborenea] y yo soltarle esta noche, si no te parece mal. Te tendremos informado". Sancristóbal niega haber mantenido esta conversación, en presencia de Amedo de cualquier otro.

Rafael Vera. Amedo manifiesta, según consta en el sumario, que con ocasión del intento de secuestro del supuesto etarra José María Larretxea Goñi [de ETApm, ocurrido también durante 1983], Julián Sancristóbal llamó a Rafael Vera" [en aquellas fechas director de la Seguridad del Estado] desde la casa de Francisco Álvarez para informarle que Jesús Alfredo Gutiérrez Argüelles y otros inspectores ya habían vuelto [de Francia, tras el intento secuestro de Larretxea Goñi, frustrado casualmente por gendarmes franceses]. Según Amedo, Gutiérrez Argüelles y los otros funcionarios se trasladaron a Madrid donde cobraron por el trabajo 200.000 pesetas por cabeza". Sancristóbal replicó en el careo que nunca mantuvo esa, conversación con Rafael Vera y que no tiene ni idea sobre si se entregó dinero alguno a los policías que se citan.

Ricardo Garcia Damborenea. José Amedo Foucé, durante su extensísima declaración ante el juez Garzón, de más de 500 líneas, cita en varias ocasiones a este ex dirigente socialista vizcaíno, siempre por referencias y siempre en relación con el secuestro de Segundo Marey. "Julíán Sáncristóbal le dice [a Amedo] que lo ha decidido Ricardo Garcia Damborenea [mantener secuestrado a Marey] y que está de acuerdo el Ministerio del Interior -con el objeto de explotar el secuestro políticamente y presionar al Estado francés".

Unos días después, continúa Amedo, Planchuelo, Álvarez y Sancristóbál mantienen una reunión en la que está presente el ex policía y en la que, según él, el ex gobernador civil de Vizcaya dice sobre el secuestrado Segundo Marey: "No hay que complicarse la vida porque Dambo [se refiere a García Damborenea] y yo, de acuerdo con el ministro [se refiere a José Barrionuevo] hemos decidido que lo vamos a enterrar". Es entonces, cuando se produce la citada llamada de Sancristóbal. "Se levanto del sofá, fue hasta su mesa de trabajo y, tomando el teléfono directo llamó al ministro del Interior, diciéndole, 'oye ministro, hemos decidido Ricardo y yo soltar a éste esta noche si no te parece mal. Te mantendré infonnado", -Éstas frases están reproducidas en el sumario hasta en tres ocasiones.

Pagos en Francia. El policía condenado junto a Michel Domínguez a 108 años de cárcel, afirma que en diciembre de 1983, mientras Marey permanecía en cautividad, había recibido de Sancristóbal distintas cantidades de dinero y precisa que en una ocasión le dio 50.000 francos "para que fueran cambiados en alguna entidad que conociera y sin que quedaran rastros", explica Amedo. Pese a que Sancristóbal niega haber hecho ningún pago, Amedo insiste y agrega que, en otra ocasión, recibió "500.000 francos en billetes de 500 de un maletín que contenía un millón, aportado por Sancristóbal, para el policía francés que participó en esos hechos [Guy Metge, quien supuestamente dio información y cobertura a Amedo]". Sancristóbal vuelve a negarlo pero el ex policía abunda en el mismo asunto. Amedo asegura que un día se presentó con uno de sus superiores, Planchuelo, en el despacho oficial de Sancristóbal en Madrid, cuando éste ya era director general de la Seguridad del Estado. Amedo dice que "en su presencia le entregó [Sancrístóbal] una cantidad indeterminada de francos franceses al señor Planchuelo".