Hemos encontrado al enemigo, somos nosotros
La conocida y repetidamente citada frase de Pogo: "Nos hemos encontrado con el enemigo y somos nosotros" describe acertadamente la chifladura política que se extiende en la actualidad en Estados Unidos. Para alzarse con la victoria en las recientes elecciones, los radicales futuristas republicanos, encabezados por Newt Gingrich, el presidente de la Cámara de Representantes, recibieron una gran ayuda de programas radiofónicos políticamente explosivos. Rush Limbaugh, cuyos programas se retransmiten por 659 emisoras y 225 cadenas de televisión, ha recibido la felicitación y el reconocimiento de Gingrich por haber sido uno de los principales factores de su arrolladora victoria. Los republicanos, según los sondeos, ganaron por tres a uno en la votación celebrada entre los radioyentes. Limbaugh, que utiliza una forma de hablar pobre, pero salpicada de frases populistas pegadizas que gozan de un gran atractivo emocional xenófobo para los descontentos, fue una ayuda crucial para definir a su nuevo enemigo.Desde el desmoronamiento de la Unión Soviética no es nada fácil poner un nombre al enemigo exterior. También se ha secado la fuente de enemigos internos. No tenemos extrema izquierda; los estudiantes universitarios, en vez de rebelarse como hizo la generación de los sesenta, se concentran en las oportunidades laborales. Según Limbaugh y su admirador, el portavoz republicano radical de la Cámara, Newt Gingrich, los nuevos enemigos-demonio son una pareja de lo más improbable: las madres adolescentes y su protector: el Gobierno federal. Dicho con todas las letras, esto quiere decir adolescentes hispanas y negras. Nadie puede negar que el aumento de nacimientos entre este grupo de jóvenes constituye un serio problema. Lo que resulta primitivo en Limbaugh, a quien le gusta referirse a las mujeres como "fem-nazis", es su idea de las causas y sus soluciones.
Su forma de pensar es la siguiente:
1. Las adolescentes hispanas y negras tienen un índice creciente de embarazos.
2. Esta población arruinará las oportunidades estadounidenses en la futura competencia global y son la causa principal del declive económico norteamericano.
3. Estas adolescentes son la causa principal de la criminalidad en Estados Unidos.
4. El Gobierno se ha confabulado con ellas al facilitarles una alimentación y unos servicios sanitarios mínimos para sus bebés.
Soluciones: librarse del Gobierno centralizado y dar el Poder al estatismo y a la privatización. (El deseo de librarse del Gobierno federal ha sido una idea clave de los Estados suristas, que. han encabezado este movimiento desde la guerra civil). Los orfelinatos recibirán financiación para el primer hijo de estas madres durante un periodo de gracia de dos años. Según esta fórmula, los niños que eligen. a la madre equivocada carecen de derechos intrínsecos a su existencia. California ya ha aprobado una ley según la cual los hijos de ilegales no tienen derecho a servicios médicos.
Los futuristas están avalando un racismo genético apenas oculto, no son exterminadores del crimen. Ponen muy poco énfasis en controlar a la Mafia, los barones de la droga o en aprobar proyectos de ley para instaurar el control de armas. No apoyan la enseñanza de métodos para el control de natalidad. Tampoco predican que se tomen medidas con los padres de las criaturas. No reconocen que fueron los republicanos, ironicamente, los que alentaron la inmigración de ilegales debido a la necesidad de mano de obra barata, mientras qué los demócratas, a fin de complacer a los sindicatos, se opusieron a su entrada en Estados Unidos.
La Iglesia católica ha sido el primer grupo poderoso en tomarse en serio el radicalismo de los futuristas y en condenarlo. Los republicanos moderados también están en violenta oposición a los futuristas radicales porque saben que los votantes estadounidenses son volubles. Estados Unidos tiene un historial de irse a los extremos para luego echarse atrás. Se temen que una vez que el público norteamericano empiece a etiquetar a los extremistas radicales de rufianes, la aparente victoria republicana se convierta de la noche a la mañana en una derrota duradera. Los neoconservadores, que se definen a sí mismos como liberales asaltados por la realidad, están de momento estrechamente aliados con los futuristas.
Los neoconservadores son inteligentes intelectuales urbanos de izquierda desencantados por las idioteces y los excesos de la izquierda. Como el mundo académico es su hábitat natural, son conscientes de los fallos del multiculturalismo en las universidades, pero no saben nada del cuidado y educación de los niños y de lo que supone ser madre soltera en una sociedad en la que no se tiene raíces. No tienen experiencia de primera mano del surgimiento del fascismo y de la intolerancia que persiste profundamente arraigada en zonas de Estados Unidos en las que nunca han vivido. Creen ingenuamente que pueden controlar a los Net Gingrich y Rush Limbaugh. ¡Tan inteligentes en lo referente a la izquierda y tan tontos en lo referente a la derecha! A pesar de la ineptitud de los demócratas y de la incomprensible pasividad de Clinton, la próxima etapa de Estados Unidos parece que va a ser políticamente muy volátil.
Como ha señalado Limbaugh a los republicanos: "No ha llegado el momento de empezar a intentar gustar. Seguid luchando".
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