La nueva estación Sur de autobuses logra un acuerdo de los políticos después de cuatro años de atasco

La nueva estación de autobuses de Méndez Álvaro (que sustituirá a la obsoleta terminal de Palos de Moguer) ha conseguido el acuerdo entre los grupos políticos, el Ayuntamiento y la Comunidad y la actual empresa concesionaria para salir de los papeles tras cuatro años de parálisis.El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, informó ayer de que ya hay un acuerdo con el consejero de Transportes de la Comunidad, Julián Revenga, para hacer realidad el proyecto. Revenga ponía reparos al incremento de las tarifas que el concesionario actual proponía aplicar a las compañías de transporte por utilizar sus instalaciones y que consideraba excesivo. Finalmente se ha llegado a un acuerdo, según Echeverría, sobre el aumento de precios que se aplicará para compensar la inversión que necesita acometer la empresa concesionaria.

El acuerdo al que ha llegado el consejo de la empresa municipal Estación Sur contempla la cesión de los terrenos de Méndez Álvaro por 30 años al actual concesionario y la entrega de 1.700 millones de pesetas, que, según Echeverría, están ya disponibles: permanecen a buen recaudo en la cuenta de la empresa municipal desde hace tiempo.

De ese dinero, los adjudicatarios recibirán 1.200 millones cuando se comiencen las obras y 500 cuando finalicen. Los concesionarios deberán aportar, por su parte, unos 1.000 millones. Echeverría afirma que si todo se desarrolla, "con normalidad", la nueva terminal podrá estar en servicio a finales de 1995. La estación será un nudo de comunicaciones con accesos directo al metro (línea 6 o circular), al tren de cercanías. El pleno de hoy aprobará provisionalmente la modificación del plan general para hacer posible la nueva terminal. Según el concejal de IU José Luis Pestaña, se aceptarán las alegaciones presentadas por Renfe que hacen inviable la construcción de unas viviendas previstas en la zona.

En las actuales instalaciones de Palos de Moguer, Echeverría pretende levantar viviendas, dejar una plaza amplia en el terreno restante y construir bajo ésta un aparcamiento de residentes.