Conde niega las acusaciones, pero no aporta pruebas que respalden sus argumentos

Los argumentos que Mario Conde está desplegando ante el juez Manuel García-Castellón y el fiscal Florentino Ortí para negar su intervención en las operaciones irregulares detectadas en Banesto en su etapa como presidente de la entidad financiera no están convenciendo a los investigadores, según fuentes jurídicas. Conde terminó su declaración de ayer minutos antes de las 21.00 horas tras estar durante todo el día en la Audiencia con el receso concedido para comer, informa Inmaculada Ruiz. Hoy seguirá declarando por cuarto día consecutivo y no se descarta que su interrogatorio se prolongue incluso mañana habida cuenta del ritmo del testimonio. Este hecho ha obligado a un nuevo retoque al calendario de comparecencias, que ha desplazado las de los restantes querellados -Rafael Pérez Escolar, Fernando Garro y Juan Belloso- hasta el año próximo. El juez ha decidido, por otra parte, desestimar el recurso presentado contra el auto de prisión de Arturo Romaní.Mario Conde intenta utilizar sus dotes de seducción, que le han caracterizado durante los años en los que ocupó la presidencia de Banesto, según las fuentes jurídicas que conocen el caso. Sus argumentos, sin embargo, son poco sólidos y no aporta documentación alguna que respalde sus afirmaciones. Está negando su intervención en los hechos y alega constantemente desconocimiento de las operaciones, aunque para ello da largas explicaciones, algo que ya hiciera ante los diputados de la Comisión de Seguimiento del Congreso.

Conde intenta desplegar toda su inteligencia en las respuestas. Sin embargo, con el paso de los días, se muestra mucho más cansado que el primero y muy tenso. El cansancio, de todas formas, afecta a todos, incluidos el juez y el fiscal, por lo que la duración de las sesiones se está reduciendo. Además cada vez que el juez percibe síntomas de fatiga en el ex presidente de Banesto, se hace un receso, por lo que tampoco el tiempo que Conde permanece en el juzgado no se corresponde con la duración de su declaración. Todos se van conociendo en estos días y uno dé los gestos que más han llamado la atención es que Conde cuando está cansado hace gestos evidentes como tocarse una ceja.

El posible careo con Arturo Romaní por las acusaciones que éste formuló contra Conde ha quedado descartado por el momento. Al parecer, los investigadores han considerado que está Suficientemente aclarado el extremo relativo a que Conde disponía de un 72 % de Gay Cordon a través de 16 sociedades de su propiedad. Gay Cordon, sociedad controlada por su brazo derecho y ex vicepresidente de Banesto Arturo Romaní, se benefició con 170 millones con las ventas sucesivas de paquetes accionariales de las compañías cementeras Horfimasa y Prebetong Aragón. En la misma operación intervino Data Transmision Systems, también controlada por Romaní, aunque en este caso el beneficio obtenido superó los 1.000 millones de pesetas.

Comisiones rogatorias

Esta operación, que forman parte de la querella presentada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, son consideradas por el juez como posible delito de estafa en concurso con apropiación indebida. Sin embargo, no serían suficiente para determinar el ingreso en prisión de Conde sin otro apoyo, según alguna de las fuentes consultadas. Aunque la suerte que pueda correr Conde se desconoce, fuentes de la Audiencia Nacional han recordado que el juez García-Castellón tiene en prisión preventiva a un inculpado al que se le acusa de lavar cheques por importe de 80 millones de pesetas.

El magistrado, mientras continúan las declaraciones, ha cursado comisiones rogatorias para tratar de determinar dónde han ido a parar determinadas cantidades pagadas en comisiones por. el anterior equipo gestor de Banesto de operaciones que aparecen en la querella como en otras posibles. La querella formulada contra Conde por el financiero Jacques Hachuel no ha sido recibida todavía en la Audiencia.