El 'comando' de ETA desarticulado en Navarra preparaba una veintena de atentados

"Lo más destacable de esta operación ha sido evitar la inmediata comisión de atentados y la salvación consiguiente de muchas vidas humanas". Ferran Cardenal, director general de la Guardia Civil, no podía ocultar ayer en Pamplona su satisfacción por la operación policial que culminó el domingo con la desarticulación del comando Nafarroa de ETA. Según Cardenal, el comando estaba a punto de iniciar una cadena de atentados contra una veintena de objetivos muy definidos, la mayor parte de ellos políticos y empresarios de la comunidad foral.

Cardenal se trasladó a Pamplona para conocer de cerca la operación antiterrorista que ha permitido detener a tres presuntos miembros liberados de ETA, a otros nueve presuntos colaboradores de la banda en Navarra y Guipúzcoa, así como el descubrimiento de tres pisos francos y un zulo, explosivos y abundante armamento y documentación.Ferran Cardenal confirmó la identidad de los tres presuntos miembros del comando Nafarroa, y, aunque no quiso dar mayores detalles, dio a entender que entre los objetivos del mismo se encontraban empresarios y políticos de la Comunidad Foral de Navarra, civiles contra los que ETA pensaba atentar de forma inmediata.

El director de la Guardia Civil señaló que el comando, que residía habitualmente en dos pisos francos de Burlada y Ansoáin desde el pasado mes de julio, tenía información sobre 60 objetivos, " 15 o 20 de los cuales estaban muy avanzados", y la mayoría de los cuales eran miembros del Ejército, de la Guardia Civil y de la Policía e instalaciones pertenecientes a estos cuerpos.

Los presuntos terroristas son Aritz Arnáiz Lascuráin, nacido en 1972 en Andoáin (Guipúzcoa); Sebastián Prieto Jurado, nacido en 1962 en Bilbao (Vizcaya), e Iñaki Cañas Cartón, nacido en San Sebastián (Guipúzcoa) en 1970. Iñaki Cañas tenía pendientes nueve órdenes de busca y captura y una orden de ingreso en prisión. Había pertenecido al comando etarra Ipar Habea. Sebastián Prieto había pertenecido anteriormente al comando Vizcaya, según explicó el director general de la Guardia Civil. Se encontraba en paradero desconocido desde agosto de 1991 y existía una orden de busca y captura contra él dictada por el Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional por los cargos de asesinato, pertenencia a banda armada y colaboración. Por último, Aritz Arnáiz fue detenido en 1991 en Andoáin e ingresó en prisión. Posteriormente, salió en libertad bajo fianza y se reincorporó a la banda.

Los presuntos colaboradores detenidos aumentaron ayer con la detención en Guipúzcoa de José María Camio y José Andrés Irisagasti Etxeberría, según señaló Ferran Cardenal. Los colaboradores detenidos el domingo en Navarra son María Dolores Gorostiza Retuerto, Asier Lasa Oyarbide, Ignacio Goyeneche Alonso, Óscar Vizcay Vidangoz, Jorge Jesús Urbiola Monteiro, Julia Macuso Zabala y José Sola Torres.

Según el detalle de la operación dada a conocer ayer por el director general de la Guardia Civil, participaron en ella 200 miembros de ese cuerpo. Se inició hacia las 15.30 horas del domingo al interceptar el vehículo Reanult 18 en el que viajaban los tres miembros del comando. "Se produjeron disparos intimidatorios al aire", dijo Cardenal, "pero no hubo ningún herido. Los terroristas viajaban con sus armas cargadas, pero no dispararon". De forma simultánea, y bajo la supervisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, se registraron los pisos francos del comando en Burlada y Ansoáin y se localizó un tercer piso en Barañáin en el que un colaborador del comando almacenaba armamento y munición.

En la amplísima relación de material incautado figuran subfusiles modelo UCI, MAT y GT; granadas tipo Meca y pistolas Browning.

Asimismo, y en la mañana de ayer, la Guardia Civil localizó un zulo en Cendea de Onza, junto a Pamplona, en el que se encontraron 40 kilogramos de explosivo, una pistola y un subfusil.

El máximo responsable de la Guardia Civil consideró, no obstante, "absurdo" pensar que se haya acabado con la presencia de ETA en Navarra. "Mientras haya cantera que permita ir formando nuevos comandos, la banda seguirá intentando matar. ETA continuará existiendo mientras haya jóvenes dispuestos a integrarse en ella", añadió. Cardenal subrayó que la información que permitió descubrir al comando Nafarroa se gestó en varias operaciones anteriores realizadas en Guipúzcoa.