El juez pregunta sobre las comisiones por la venta de una urbanización en Mallorca

El juez Manuel García-Castellón ha puesto un nuevo caso sobre la mesa en el interrogatorio a Mario Conde. Se trata de la comisión que pagó el empresario judío-español Marc Rich -uno de los principales inversores mundiales en materias primas- por la compra de una urbanización turística en la población de Alcudia (en el norte de la isla de Mallorca) a Banesto, que entonces estaba presidido por Mario Conde. Según trascendió, el coste se acercó a 6.000 millones de pesetas y a comisiones se destinaron alrededor de 1.000 millones. En la operación hizo de intermediario el suegro de Conde, Alejandro Arroyo, quien, sin embargo, sólo reconoció que había recibido 80 millones de pesetas de comisión.Después de aquello, poco más se habl5 y la operación ha pasado a ser una más de las muchas que se han destapado tras la intervención de Banesto y destitución de Mario Conde y su equipo directivo de la dirección de la entidad. Sin embargo, para el juez, según han expresado fuentes conocedoras del proceso, considera que es una cuestión muy importante para juzgar la actuación del ex banquero.

En el aire queda, en cualquier caso, la incógnita. ¿Dónde ha ido a parar el resto del dinero que Alejandro Arroyo asegura que no cobró? García-Castellón se ha interesado por ese destino, que nunca ha quedado claro. Conde, que tiene una doble relación en aquella operación (por ser presidente de Banesto y por estar su suegro de intermediario), se lo podría, en pura teoría, aclarar al juez.