300 trabajadores se encierran en el centro de Callao, en Madrid
Unos seiscientos trabajadores de Galerías Preciados se reunieron en asamblea anoche, hacia las nueve, en el aparcamiento del centro de Callao para estudiar la situación y preparar las acciones que adoptarán en los próximos días. Tras una rnanifestación por las calles cercanas, que paralizó el tráfico, pero transcurrió sin incidentes, muchos de los participantes -unos trescientos según testigos presenciales-B optaron por encerrarse en el último piso del edificio hasta la concentración convocada para. la mañana de hoy.Los miembros del comité de empresa de Galerías de Callao habían tenido conocimiento de la suspensión de pagos a las cuatro de la tarde de ayer, informa Luis Fernando Durán. Domingo Alonso, de CC OO, no estaba sorprendido con la noticia: "Nos la esperábamos tarde o temprano. No es una sorpresa". A su juicio, "quizá la suspensión de pagos sea una solución pactada con un grupo importante que esté interesado en la compra de Galerías". Los trabajadores confían en una solución pactada entre la Administración y grupos importantes. Ayer, nadie en Galerías pensaba en la quiebra.
Según Mercedes Molina, del comité de empresa, las movilizaciones de los trabajadores continuarán con más fuerza, porque a partir de ahora se necesita más que nunca la intervención del Gobierno en "nuestro conflicto económico".Funcionamiento normal
La suspensión de pagos tampoco afectó al funcionamiento de los concurridos centros de Galerías. Ayer, en el centro de Callao (Madrid) los empleados atendían a los clientes como un día normal. "Dentro de lo malo, la suspensión de pagos es una solución", declaraba Andrés, un dependiente de 46 años.
Para Maribel, otra empleada de 34 años, que cumplía ayer su sexto año en este centro, "ahora todos vemos que puede empezar a haber algo de luz en nuestro problerna". Otros empleados de la planta de juventud de ese mismo, centro se mostraron tranquilos y subrayaron que la suspensión de pagos era mejor que la actual situación, informa Salvador Arancibia.
En Barcelona, hubo normalidad en los dos centros de la empresa: Portal del Ángel y avenida Diagonal, donde trabajan 600 personas, informa Sebastián Tobarra. Mientras, los, clientes paseaban entre los escaparates y las estanterías de Galerías ajenos a la nóticia. "¿Una suspensión de pagos?, bueno, pero ¿eso qué significa?", decía Mercedes, una mujer que acudía al centro con su marido.
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