El juez pide que se extreme la protección le Romaní

J. A. HERNÁNDEZ El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha pedido a la dirección de la cárcel de Alcalá-Meco, tras decretar la prisión incondicional de Arturo Romaní, que se extreme la protección y vigilancia de este interno, según informaron ayer fuentes de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios. Según estos medios, el juez García-Castellón eligió personalmente la prisión de Alcalá-Meco por considerarla la más segura y adecuada de Madrid.

El magistrado quiso evitar agresiones o vejaciones innecesarias al que fue subsecretario de Justicia y director general de patrimonio con el ministro Francisco Fernández Ordóñez. Romaní está en prisión comunicada, por lo que puede ser visitado por su abogado y sus familiares.

Romaní, recluido desde la madrugada del viernes en un módulo especial de Alcalá-Meco, está recibiendo "igual trato que cualquier otro recluso", agregaron los citados medios. Aunque de momento, y por motivos de seguridad, está solo en una celda. "Goza de los mismos derechos y obligaciones que los demás internos; y, si lo desea, puede salir al patio y hacer vida en común".

El director de la prisión, Jesús Calvo, señaló que Romaní ya ha hablado por teléfono con su familia, y que ésta "podrá verle pronto, aunque dentro del régimen de visitas establecido (40 minutos semanales)", salvo que el juzgado establezca excepciones, "que en este caso", dijo, "no existen", informa Servimedia.

Tras ingresar, Romaní fue sometido a un reconocimiento médico, igual que se hace con todos los presos. Y su salud, según explicó ayer el director general de Asuntos Penitenciarios, David Beltrán, "es buena", en declaraciones a la SER. Dentro de unos días, la dirección buscará el módulo más adecuado para que pase el resto de su estancia.