"El público de Madrid exige mucho y perdona poco"

Nacido en Madrid hace 32 años, Enrique Viana es una de las promesas de la lírica española con más futuro. Con una dilatada trayectoria que le ha llevado a ofrecer recitales, desde 1987, en los principales teatros y auditorios del mundo, su nombre está de actualidad ahora en el foro. El pasado miércoles, su aguda voz de tenor puro abrió el IV Certamen de Música Vocal en Navidad. La clausura del certamen, el próximo día 24, también correrá a su cargo.Pregunta. ¿Suele cantar mucho en Madrid, o su participación en el certamen es algo excepcional?

Respuesta. Desde que debuté -que fue, por cierto, en los Veranos de la Villa de hace siete años-, he cantado siempre al menos una vez al año en Madrid. Siempre hago un recital de bel canto italiano, porque es lo que me pide mi público madrileño. En esta ciudad tengo un público muy fiel, que sabe qué va a escuchar cuando va a verme.

P. ¿Qué piensa del público operístico madrileño en general, posee cierto nivel o es más bien un público de aluvión?

R. Una parte de ese público tiene una extraordinaria calidad; es exigente y tiene mucho conocimiento, va al teatro y es consciente de que las cosas que pasan con la música en directo tienen poco que ver con los discos. Y luego hay otra parte que es muy entusiasta pero menos experta, especialmente en lo que a las representaciones en directo se refiere, cuya cultura musical se nutre principalmente de las grabaciones.

P. ¿Y qué diferencia hay entre los aficionados madrileños y los de otros países, como Italia, Alemania o Austria, con más tradición de escuchar música vocal?

R. El público de Madrid es, en general, más exigente. Y perdona menos. Es definitivo en sus juicios.

P. ¿Qué opinión le merece la temporada de ópera madrileña?

R. Últimamente se están montando obras poco habituales, incluso óperas modernas, y no sólo las conocidas por todos. Yo mismo, sin ir más lejos, voy a participar, a finales de febrero o principios de marzo, en el montaje de una ópera poco habitual de Rossini, La cambiale di matrimonio, en el Teatro de Madrid. Por tanto, puede decirse que la temporada madrileña goza de buena salud.

P. ¿De esa buena salud participan las numerosas promesas de la lírica española, o es un coto reservado a las figuras consagradas?

R. Se intenta, cada vez más, primar los repartos jóvenes, con lo que se enriquece mucho la temporada, porque hay muy buenos cantantes jóvenes en España. No obstante, el negocio -las grabaciones, los grandes montajes- gira aún exclusivamente alrededor de los divos.

P. ¿Qué opinión le merecen recitales como el que ofreció el pasado miércoles, o como el del próximo día 24, que se salen de los cánones habituales?

R. Suponen un esfuerzo tanto para el cantante -que, al estar en escena todo el rato, no puede perder ni un minuto la concentración- como para el público, que no escucha lo que está acostumbrado a oír. Pero, si sale bien, es un esfuerzo satisfactorio para ambas partes.

IV Certamen de Música Vocal en Navidad. Clausura. Día 24, a las 12.30. Iglesia de San José (Alcalá 41, esquina a la Gran Vía). Entrada libre.