El cabecilla de la agresión declara que confundió al 'ertzaina' con un ladrón

Juan Luis Camarero, el joven que comenzó a pegar al ertzaina Ander Susaeta durante las pasadas fiestas de Bilbao, admitió ayer haber participado en la paliza, pero aseguró que lo único que quería era "detener a un ladrón que había robado una cartera a una señora". El miembro de Jarrai, juventudes de la Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), manifestó en euskera ante el tribunal que no conocía la condición de policía del agredido. "Si hubiera sabido que era ertzaina no le habría pegado", dijo, al tiempo que justificó la cantidad de puñetazos y patadas por su estado de embriaguez.

El acusado aseguró también que en ningún momento gritó "cipayo, hijo de puta" ni oyó esta frase en boca de ninguno de los agresores.La nota discordante en las declaraciones de los 17 acusados de propinar una paliza a un policía vasco el 20 de agosto de 1993 la puso Juan Luis Camarero en la segunda sesión del juicio. La fiscal aseguraba en su informe que Camarero inició la agresión contra Ander. Susaeta, "lanzándole patadas y puñetazos al tiempo que gritaba cipayo, hijo de puta", y que la paliza se la dio por su condición de policía. Camarero, que fue el único de los encausados, al que no se le exhibió previamente el vídeo, admitió, su participación en la agresión, pero transmitió a la sala una historia muy diferente de los hechos. Según su versión, alguien que estaba por allí dijo que Susaeta era un carterista y que "había habido un robo a una mujer". Camarero aseguró que su intención "era pararle" y que la forma de golpearle fue un acto reflejo".

En el vídeo tomado por la policía vasca se ve con claridad como Camarero golpea con el puño y patea a Susaeta en varias ocasiones, e incluso increpa a una persona que censura su actuación desmedida. Cuando la fiscal y la acusación le preguntaron si consideraba normal detener a alguien con esa salva de golpes, explicó su actuación porque "había estado de marcha toda la noche, había desayunado unos carajillos, se encontraba bebido y golpeó así por los efectos del alcohol". Camarero explicó que como miembro de una comparsa (cuadrilla que dinamiza las fiestas en Bilbao), siempre intenta evitar robos, violencia y violaciones dentro del recinto festivo y que "es normal que los comparseros intenten parar cualquier incidente, detengan a las personas y las entreguen a la Policía Municipal". Juan Luis Camarero aseguró que no creía estar cometiendo un delito "por pegar a un ladrón".

Le cortó el camino

El agresor dijo a la sala que antes de la paliza no conocía ni había visto en nigún momento al agente vasco. La acusación particular -quien afirma en su escrito de calificación que el "traicionero actuar" de Camarero al cortarle el camino al policía facilitó la paliza- preguntó al acusado si conocía a Susaeta. Se da la circunstancia de que los suegros del policía regentan un bar cercano al domicilio de Camarero. El militante de Jarrai negó conocer a Sugueta desde antes de la paliza y aseguró que sólo le ha visto por la televisión y en los periódicos.En la segunda sesión del juicio declararon también otros cuatro acusados. Ninguno de ellos admitió haber participado en el incidente y todos se negaron a responder a preguntas relacionadas con el vídeo. Entre ellos había dos estudiantes de derecho. La fiscal les hizo preguntas relacionadas con el cambio de imagen de los acusados. Juan Alberto Icíar Martínez dijo que había adelgazado unos 20 kilos desde julio (un mes antes del suceso) hasta septiembre de 1993. En declaraciones recogidas en el sumario, Icíar aseguró que él no era la persona del vídeo porque, por entonces, "estaba más gordo". El juicio se reanudará mañana con las declaraciones de los peritos.