El paro creció en noviembre cinco veces menos que en el mismo mes de 1993

El paro registrado en el pasado mes de noviembre aumentó en 9.459 personas respecto a octubre, colocándose en 2.599.880 desempleados, según los datos facilitados ayer por el Inem. Esta subida del paro es casi seis veces inferior a la experimentada en el mismo mes de 1993 y es el cuarto aumento menor en noviembre desde que se elabora esta estadística, según manifestó ayer el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán. El titular de Trabajo dijo que con estas cifras es posible acabar el año con 100.000 parados menos que en 1993.

El relativo optimismo que en los últimos meses viene mostrando el Gobierno acerca de que la recuperación de la economía ya tiene efectos positivos sobre la evolución del desempleo, parece que se confirma con los datos del Instituto Nacional de Empleo correspondientes a noviembre. El paro registrado en noviembre en las oficinas del Inem es 9.459 personas más elevado que a finales del mes anterior, cifra muy inferior a la alcanzada en noviembre de 1993 cuando se elevó a 51.548 personas más. Para el ministro de Trabajo, los datos del registro del Inem muestran en noviembre la continuación de una tendencia iniciada hace varios meses: "Por tercer mes consecutivo el desempleo en industria y construcción ha descendido, algo que no pasaba desde 1989", dijo. Según Griñán, "a finales de noviembre se ha producido una disminución de 80.000 parados respecto al mismo mes del año anterior. Esto nos permite poder acariciar el objetivo de acabar 1994 con 100.000 parados menos que hace un año". El titular de Trabajo dijo que estas cifras reflejan una mejora del paro, pero que éste "sigue siendo el mayor problema de la economía y que se está demostrando que estamos en el buen camino de solucionarlo".

En opinión de los responsables de la Administración, junto al ligero crecimiento del paro registrado en noviembre cabe destacar que en industria y. construcción es el tercer mes consecutivo en el que el número de parados disminuye, en más de 4.000 y 3.700 personas respectivamente. Por el contrario, en el sector servicios el desempleo creció en algo menos de 11.000 personas mientras que en la agricultura permaneció prácticamente estable (aumenta en 467 parados).

Las centrales sindicales señalaron ayer que los datos de noviembre muestran que "la recuperación económica no está evitando la precariedad del empleo", en opinión de UGT, mientras que CC OO señala que el aumento del desempleo por tercer mes consecutivo cuestiona el "optimismo del Gobierno y confirma el deterioro de la situación económica". Por su parte, la patronal CEOE señaló que "aunque siempre es una mala noticia el aumento del número de desempleados, las cifras del mes de noviembre son menos preocupantes que las registradas en el mismo mes de 1993". CEOE insiste en la necesidad de "proseguir la profundización de las reformas de tipo estructural que permitan la creación y el mantenimiento de las empresas.

El ministro de Trabajo hizo hincapié también en "el alto volumen de colocaciones registrado, un 30% más que el año pasado y un 18% más si se toman los 11 meses transcurridos de 1993" como factor positivo de la evolución del mercado de trabajo en estos meses.

En noviembre, el número de colocaciones fue de 615.974, algo más de 20.000 diarias, lo que representa el volumen de colocaciones más alto nunca registrado en las estadísticas. El 16,5% de dichas colocaciones lo ha sido a través de contratos a tiempo parcial, lo que ayudaría a la tesis de los sindicatos de una creciente precarización de las condiciones laborales.

Fiestas enraizadas

Por otra parte, en el acto de presentación de la Guía de las empresas que ofrecen empleo, elaborado por la Fundación Universidad Empresa, José Antonio Griñán se refirió a su deseo de poder "alcanzar un calendario laboral más permanente que para el año próximo".

"Existe una serie de fiestas que no se pueden trasladar a los lunes porque forman parte de la cultura más profunda del ciudadano español, incluso del europeo, como Navidad, Año Nuevo, el Primero de Mayo, Viernes Santo o, en el caso español, el día del Pilar", señaló Griñán. El ministro de Trabajo no incluyó en su lista -no exhaustiva- de fiestas enraizadas ni el día de la Constitución ni el de la Inmaculada, que han originado un debate sobre la excesiva interrupción de la actividad productiva, debido a que ambas están separadas únicamente por un día.