PSOE y PP, cerca de llegar a un acuerdo sobre el Tribunal de Cuentas

El Grupo parlamentario Socialista y el Grupo Popular negocian una terna de candidatos para elegir un consejero del Tribunal de Cuentas que, muy probablemente, se convertiría después en presidente de ese organismo fiscalizador.

La vacante existente se produjo como consecuencia de la reciente dimisión del presidente del tribunal, Adolfo Carretero, afectado por una grave enfermedad. Los tres candidatos para sucederle son Ceferino Argüello, un hombre cuya carrera profesional está vinculada al Ministerio de Economía y Hacienda, en donde fue director general de Presupuestos, y que ahora es vocal del consejo de administración de la Compañía Logística de Hidrocarburos; Josep Subirats, ex senador socialista, miembro del Tribunal de Cuentas de 1982 a 1986, y Andrés Fernández, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid.

Tanto los socialistas como los populares están interesados en que la propuesta definitiva sea votada por el pleno del Congreso de los Diputados el próximo día 22. Ese mismo día vence el mandato del actual equipo de gobierno del tribunal. Esa previsión había dado pie a algunos consejeros, del lado del PSOE y del PP, para preparar una candidatura, en la que el representante del PSOE aspiraba a la presidencia del tribunal y el del PP, la jefatura de fiscalización.

Según algunos parlamentarios, puede tener dificultades la elección como presidente de un consejero que acaba de ser elegido vocal. En octubre de 1982, un relevante magistrado abandono su puesto de consejero apenas dos días después de haber accedido a él, al fracasar el proyecto de convertirle en presidente.